Gilda es mucho más que Rita Hayworth, la bofetada y el guante.
Ese es el mito de Gilda, esos tres elementos. Por un lado, Hayworth, absolutamente inolvidable, en una de las mejores y más sexies interpretaciones femeninas de la historia del cine, apabullante y fabulosa. Por otro lado, el momento de la bofetada, la más famosa del séptimo arte, un momento cargado de tensión y dolor. Y por supuesto, ese guante, esa pieza de tela que escandalizó a todo el planeta.
Pero precisamente por esa leyenda, por esos tres elementos que ya forman parte de la historia del cine, se suele olvidar que Gilda es un excelente drama con toques de cine romántico y mucho de thriller negro, cuya combinación resulta una de las películas más elegantes y perfectas del Hollywood clásico.
Para seguir disfrutando una y otra vez, ya que todos sus ingredientes son de una calidad suprema.