Los misterios de los Oscar son a veces inescrutables.
No será quien esto firma quien diga que Sandra Bullock hace un mal trabajo en The Blind Side. De hecho, no es así. La protagonista de Gravity realiza una buena interpretación, sin duda, nada que objetar a su esfuerzo, y logra algunos planos francamente emotivos, como el último, cuando cierra los ojos y sonríe en el coche, o cuando se acerca a su hijo después de que ocurra un accidente. Sin embargo, ¿de verdad esta interpretación (que, repetimos para que no haya dudas, es buena) merecía un Oscar? ¿En serio? ¿Es esta la mejor Bullock, cuando la hemos visto en la mencionada Gravity haciendo un trabajo soberbio o, también, dando vida a Harper Lee en Infamous de manera superlativa? En fin...
Dejando de lado esto, The Blind Side es la clásica historia de superación puramente americana, de esas que nos hablan sobre el poder del esfuerzo, el amor y la amistad para alcanzar cualquier meta que se busque. Y como tal, es aceptable, no está mal, pero no se diferencia en nada de cualquier película de sobremesa perfecta para ver en Navidad, Acción de Gracias, San Valentín o cualquier fiesta familiar y/o de amor que se precie. Además, el reparto hace un notable esfuerzo que hay que reconocer, destacando también, aparte de a Bullock, a Lily Collins, el cantante Tim McGraw como esposo de la protagonista y por supuesto Quinton Aaron en la piel de la estrella de fútbol americano Michael Oher.
Correcta, sin más.

Lo mejor: Su carácter familiar, su reparto y el hecho de que no engaña a nadie.
Lo peor: Es tópica a más no poder y bastante justita en lo cinematográfico.