ETA parece estar de moda en la ficción española, gracias sobre todo a Patria, la excepcional serie de HBO que adapta la novela excepcional de Fernando Aramburu, y también a Ane, el debut en la realización de largos de David P. Sañudo.
Ane es una película emotiva, qué duda cabe, sobre todo en su excepcional tercio final. Además, aprovecha maravillosamente el talento de las excepcionales Patricia López Arnaiz y Jone Laspiur, justas ganadoras del Goya, cada una en su categoría. Su química es brutal, y la pasión y la emoción que ponen en cada frase, cada gesto y cada mirada (ver su última interacción, cada una a un lado de la valla) traspasa sin duda el corazón del espectador.
Sañudo hace una película pasional, llena de fuerza, y con ello es posible perdonarle un tono quizás demasiado ambiguo en ocasiones y unos personajes secundarios que no terminan de despegar como esta madre y esta hija que, muy dolorosamente, descubren que no se conocen en absoluto, pese a su filiación.
Contundente.

Lo mejor: López Arnaiz y Laspiur, maravillosas, y la fuerza que desprende la narración.
Lo peor: Le falta un poquito para ser sobresaliente.