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Voto de Sibila de Delfos:
9
Drama Tras haber luchado en la Primera Guerra Carlista, Martín vuelve a su caserío familiar en Guipúzcoa y allí descubre con sorpresa que su hermano menor, Joaquín, es mucho más alto de lo normal. Convencido de que todo el mundo querrá pagar por ver al hombre más grande sobre la Tierra, ambos hermanos se embarcan en un largo viaje por Europa en el que la ambición, el dinero y la fama cambiarán para siempre el destino de la familia. Una ... [+]
21 de febrero de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Handia es sin duda una película única.
No sé con cuánto presupuesto contaron Jon Gareño y Aitor Arregi para rodarla, pero su aspecto en pantalla es extraordinario. Luce como una película 20 veces más cara, y eso es digno del mayor aplauso y de todos los Goya técnicos que le han caído. Su primera media hora es, además, excelsa también en lo narrativo, con ese recuento de la Guerra Carlista y la vuelta a casa de Martín, y cómo comienzan sus viajes con Joaquín. El problema empieza después, cuando los dos hermanos salen de España. Ahí es donde el relato se pierde en lo grotesco y en secuencias de menor interés cuya principal tara es la falta de verdadera emoción en lo que se nos está contando. La narración es fría, en contraposición con ese excelente prólogo bélico y esos primeros compases de la cinta.
No cabe duda, sin embargo, sobre el extraordinario trabajo de Joseba Usabiaga y Eneko Sagardoy. Ambos tienen una química fantástica cuando aparecen juntos en pantalla, y por separado plasman perfectamente las características de sus personajes. Usabiaga es la inteligencia y falta de escrúpulos de Martín para los negocios, pero también sus preocupaciones y creciente paranoia (ver cuando se enfrenta a su padre el día de su boda, o cuando insiste en medir a su hijo porque le parece que está creciendo demasiado para su edad). Sagardoy, por su parte, entrega la interpretación más conmovedora del año, o de muchos años. Toda la emoción que le falta al guión la pone él con sus ojos y su expresión facial, siempre un paso por detrás, como si no pudiera comprender por qué suscita tanta fascinación o nadie entendiera su sufrimiento por no poder ser "normal".
Un absoluto triunfo para el cine vasco y el cine español.

Lo mejor: Su factura técnica, impecable, y la interpretación de Joseba Usabiaga y Eneko Sagardoy.
Lo peor: Pierde fuelle según avanza
Sibila de Delfos
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