No es la mejor película de Amenábar (Tesis, Los otros o incluso Ágora son más redondas), pero quizás sí es la más recordada de su etapa "española", y no es por casualidad. Es verdad que recuerda a Desafío total, y es cierto también que es demasiado larga y demasiado confusa cuando por fin llegan las explicaciones, pero sin duda es un más que notable ejercicio de ciencia-ficción nada habitual en la cinematografía patria, que ha dado multitud de imágenes para el recuerdo y contó con un reparto fascinante de emergentes talentos como Najwa Nimri, Eduardo Noriega, Fele Martínez o Penélope Cruz.

Lo mejor: La calidad, innegable
Lo peor: Es demasiado liosa