Ya con Thor: Ragnarok hubo muchos comentarios acerca de que la saga dedicada al dios nórdico se había pasado de vueltas, especialmente con el humor.
Sin embargo, vista Love and Thunder, queda la sensación de que Ragnarok fue injustamente tratada. De hecho, es una película mucho mejor e infinitamente más desarrollada que Love and Thunder.
El problema de la nueva incursión de Taika Waititi en el MCU es que la historia que nos cuenta no es demasiado interesante. El verdadero foco es el reencuentro entre Thor y Jane, y da la sensación de que todo lo demás es accesorio. Sólo así se explica lo poco que importa el personaje de Valkyria o la casi testimonial presencia de los Guardianes de la Galaxia.
Desde luego, la película es entretenida (y bastante corta, en comparación con otras del MCU) y tiene muchos detalles divertidísimos, casi todos servidos por el propio Thor, pero en ningún momento queda la impresión de estar viendo algo único que va a permanecer en la memoria. Tampoco resulta especialmente emotiva, a pesar de lo que engloba al personaje de Jane.
Pero por suerte, como decimos, ahí está la comedia romántica y dramática entre el dios y la doctora, y sin duda es lo mejor de la cinta. Además, la química entre Natalie Portman (a quien se nota encantada por volver al MCU) y Chris Hemsworth (comodísimo también en el registro cómico de este nuevo Thor post - Thanos) es fabulosa. Los mejores momentos son sin duda los que los tienen juntos en pantalla.
Correcta, pero muy inferior a su predecesora.

Lo mejor: Jane y Thor, Portman y Hemsworth.
Lo peor: La historia no está muy bien desarrollada ni resulta demasiado interesante.