Buena película de aventuras clásicas de mar y piratas de manos del gran Michael Curtiz.
Es prima hermana de Robin de los bosques, que también rodó el director de Casablanca con Errol Flynn de protagonista, pero en este caso todo (la historia de amor, el ritmo, el desarrollo de personajes) funciona un poquito peor. La propuesta sigue teniendo aroma de cine clásico de aventuras y es bastante entretenida y simpática, pero no termina de funcionar como debería porque el ritmo va y viene debido al exceso de metraje y a la menor química entre Flynn y Brenda Marshall.
Aun así, más que recomendable, sobre todo para los amantes de las buenas historias de piratas y aventuras marinas con mucha acción de espadas.

Lo mejor: Su simpatía y el siempre perfecto Errol Flynn
Lo peor: Es sin duda demasiado larga y eso repercute en su ritmo