Hablando claro, lo que me gusta del primer "Creepshow" (de George A. Romero) tiene más que ver con la nostalgia que con la calidad de aquella película en sí. La pude ver hace no mucho y, la verdad, la cosa ha decaído lo suyo (el episodio de "Quiero mi tarta!" no es ni mucho menos como yo lo recordaba... realmente a veces es mejor no revisitar películas de las que se tiene un buen recuerdo). El único episodio que más o menos se salvaba era, en mi opinión, el protagonizado por Leslie Nielsen (curiosamente, la cosa iba de zombies.... claro, Romero estaba en su salsa). También salvaría el póster de la película (ese esqueleto en la taquilla es un clásico!) así como la secuencia de animación inicial, de nuevo con ese esqueleto como protagonista.

En cambio, no hace falta ser un lince para darse cuenta de que "Creepshow 2" (ya sin Romero) lleva bastante mejor eso del paso de los años.

Si por algo me parece especial "Creepshow 2" es por su presentación de los distintos episodios, con ese chaval esperando ansioso la llegada del Tío Creepy (antológico Tom Savini) con su furgoneta cargada de cómics. Hace no mucho volví a verla y, afortunadamente, la presentación de los distintos capítulos conserva aquella atmósfera que percibí cuando la vi por primera vez hace unos cuantos años... con esa música que sorprende por su sencillez y efectividad y con unas secuencias animadas que no hacen sino ensalzar aún más ese saborcillo de aquellos cómics tipo "Creepy" o "Dossier Negro". Lo dicho: si por algo salvo "Creepshow 2" no es tanto por los episodios en sí (siendo el mejor el de los jóvenes atrapados en el lago) sino por esa nostálgica y lograda presentación de los mismos.

Y es que para mí, la atmósfera vale mucho.