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Voto de Tombol:
5
7,2
2.184
Cine negro. Drama
Un prestigioso abogado liberal, surgido de los barrios bajos y la pobreza, asume la defensa de un joven delincuente acusado de asesinar a un policía. (FILMAFFINITY)
16 de octubre de 2023
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bueno, nadie es infalible, Ray tampoco. En este caso, el bueno de Ray nos quiere meter en su ecuación, y lo hace persuasivamente, a través del discurso final de Bogart.
Me explico en el spoiler. Antes, decir que no me convence el relato que ha construido el director americano. El supuesto trata de la acusación de asesinato a un policía, el acusado es Nicky Romano (John Derek), su abogado es Andy Morton (H. Bogart). Bogart trata de explicar a lo largo del metraje cuáles han sido las circunstancias personales del acusado a lo largo de su vida, las que le han llevado a ser cómo es. El tema es que, en mi opinión, Derek no da la talla, no le veo en el papel. En todo caso, se nota que Ray escogió a Derek por su cara aniñada, para que el espectador se identifique con él, usa esa carita aterciopelada para apoyar su discurso.
El formato de la película se sustenta en la constante utilización de flashbacks, narrados por el abogado Bogart durante el juicio sumarísimo. El esquema acaba resultando pesado, tanto ir adelante y atrás, haciendo perder fuelle a la narración.
Es Bogart el peso pesado que sustenta el relato, su actuación es el núcleo nutricio de todo el metraje. Su pareja, la asistente social, es el acomodo del director para calzar las piezas, aunque su presencia es pobre y además no pega con Bogart.
En conclusión, no me sorprende que en su día la película impactara, a fin de cuentas se vierte sobre el público una acusación, y todo el mundo debió sentirse necesitado de redención. Un 5 y paso al spoiler.
Me explico en el spoiler. Antes, decir que no me convence el relato que ha construido el director americano. El supuesto trata de la acusación de asesinato a un policía, el acusado es Nicky Romano (John Derek), su abogado es Andy Morton (H. Bogart). Bogart trata de explicar a lo largo del metraje cuáles han sido las circunstancias personales del acusado a lo largo de su vida, las que le han llevado a ser cómo es. El tema es que, en mi opinión, Derek no da la talla, no le veo en el papel. En todo caso, se nota que Ray escogió a Derek por su cara aniñada, para que el espectador se identifique con él, usa esa carita aterciopelada para apoyar su discurso.
El formato de la película se sustenta en la constante utilización de flashbacks, narrados por el abogado Bogart durante el juicio sumarísimo. El esquema acaba resultando pesado, tanto ir adelante y atrás, haciendo perder fuelle a la narración.
Es Bogart el peso pesado que sustenta el relato, su actuación es el núcleo nutricio de todo el metraje. Su pareja, la asistente social, es el acomodo del director para calzar las piezas, aunque su presencia es pobre y además no pega con Bogart.
En conclusión, no me sorprende que en su día la película impactara, a fin de cuentas se vierte sobre el público una acusación, y todo el mundo debió sentirse necesitado de redención. Un 5 y paso al spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Lo primero, decir que el juicio, en su fase determinante, está cogido con pinzas. El tema de las cervezas, el del sombrero y la interpelación final del Fiscal al acusado me resultaron argumentos no creíbles o infantiles como para sustentar la acusación. Ray aprieta las clavijas al relato para que no se le desmorone, pero lo cierto es que en esos momentos se acaba por derrumbar la construcción de un argumento bien encajado.
Es entonces que se descubre el objetivo de toda la cinta, cuando el acusado reconoce su culpabilidad y Bogart trata de fabricar su último intento por salvar a su defendido de la silla eléctrica. En su discurso, Bogart trata de responsabilizar a toda la sociedad de la vida tan penosa que ha tenido que soportar el acusado, en un discurso efectista pero manipulador. El discurso va al análisis facilón, al igual que el del cambio climático hoy día, sin señalar al sistema en el que vivimos de manera rotunda, se echa a faltar la explicitación del mal, el origen y causa del porqué un individuo se tuerce de esa manera. Ese discurso de Bogart, que es la razón de ser de toda la película, es un discurso hacia el espectador, para que interiorice un "todos somos Nicky Romano" con razonamientos de abogado interesado pero sin argumentación sólida y bien armada; eso sí, si te dejas llevar, te la tragarás como si fuera la mayor verdad de la historia.
Es entonces que se descubre el objetivo de toda la cinta, cuando el acusado reconoce su culpabilidad y Bogart trata de fabricar su último intento por salvar a su defendido de la silla eléctrica. En su discurso, Bogart trata de responsabilizar a toda la sociedad de la vida tan penosa que ha tenido que soportar el acusado, en un discurso efectista pero manipulador. El discurso va al análisis facilón, al igual que el del cambio climático hoy día, sin señalar al sistema en el que vivimos de manera rotunda, se echa a faltar la explicitación del mal, el origen y causa del porqué un individuo se tuerce de esa manera. Ese discurso de Bogart, que es la razón de ser de toda la película, es un discurso hacia el espectador, para que interiorice un "todos somos Nicky Romano" con razonamientos de abogado interesado pero sin argumentación sólida y bien armada; eso sí, si te dejas llevar, te la tragarás como si fuera la mayor verdad de la historia.