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España España · Barcelona
Voto de Tombol:
5
Musical. Romance. Comedia. Drama Tras cinco años de matrimonio, Frederic Forrest y Teri Garr se divorcian. Teri es cortejada por un camarero pianista (Raúl Juliá) que le promete llevarla de vacaciones muy lejos. Mientras tanto, Frederic conoce a una bella artista de circo (Kinski). El azar hace que las dos parejas se encuentren bailando por las calles de Las Vegas un 4 de Julio. (FILMAFFINITY)
10 de julio de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si no recuerdo mal, "Corazonada" le costó a Coppola un riñón (económicamente hablando), y se medio arruinó. A pesar de venir avalado por dos producciones de primer nivel como eran El padrino y Apocalypse now, el director no pudo evitar que la película que nos ocupa fracasara estrepitosamente.
Ya la había visto por aquellos años 80, atraído por la fama del director y por la banda sonora de Tom Waits. Incluso me grabé una cinta con esa música.
Y llegamos a 2021 y la he vuelto a ver, realmente no recordaba apenas de qué iba, en todo caso sí sabía que era un musical.
Me he encontrado con un ejercicio cinematográfico técnicamente impecable. Los juegos de luces, los ensamblados de planos, ciertos efectos y algunas tomas, todo ello ejecutado de forma brillante.
La música, compuesta por Waits e interpretada por éste y Crystal Gayle, no está dentro de los parámetros comerciales y entiendo que no entre a mucha gente, a mí se me proporcionaron disfrute, seguramente porque era fan de aquel.
Pero el cine está compuesto de muchos elementos, y considero que de entre esos, la música y la tecnología son secundarios. Que ayudan y refuerzan sí, pero nunca son elementos centrales. Si se convierten en centrales no estamos hablando de cine, sino de música y de tecnología.
Lo que debería ser lo central, la historia, el argumento, se me ha quedado flojo. Una historia predecible, sin apenas jugo, se me quedó en una excusa para que Coppola hiciera su alarde de virtuosismo, apoyándose en el bueno de Waits. La narración respira positivismo, pero se hunde en un mar de neones y destellos deslumbrantes, y acaba ahogando las esperanzas de cine del espectador.
Las intervenciones de N.Kinski y de Harry Dean Stanton aportan algo de oxígeno, pero son apariciones casi testimoniales.
No me aburrí, porque me gusta esa banda sonora, y el bombardeo de imágenes preciosistas te mantienen suficientemente estimulado, pero debo reconocer que la película es más bien floja. Un 4,8.
Tombol
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