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Voto de david panadero moya:
7
Drama Billy Hayes (Brad Davis), un joven estadounidense, fue detenido en el aeropuerto de Estambul cuando se disponía a subir a un avión con varios paquetes de hachís. Acusado de uno de los delitos considerados más graves en Turquía, Billy es condenado a cuatro años de cárcel. En prisión sufrirá las atrocidades propias de un sistema penitenciario brutal e inhumano. (FILMAFFINITY)
3 de septiembre de 2011
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se debe de ser muy fuerte para soportar mucho tiempo en una cárcel, sobre todo si es una cárcel en un país que no es el tuyo, al encontrarte rodeado de gente extraña, costumbres extrañas y unas condiciones de vida muy inferiores a las que se está acostumbrado a llevar. Además hay que añadir el maltrato psicológico y físico que muchos presos pueden sufrir si se trata de una prisión en la que el comportamiento civilizado, el respeto y la piedad se sustituyen por la violencia, la crueldad y la prepotencia que están al orden del día. Ante un panorama como ese sólo quedan dos opciones, o esperar a que la condena pactada en el juicio finalice o se reduzca por buen comportamiento; o bien intentar escapar de allí empleando cualquier medio y aprovechando la menor oportunidad, aún a riesgo de que si te interceptan en la huida puedes estar perdido y que todo se presente más crudo hasta que te liberen de ese infierno.
En una prisión turca vivió Billy Hayes su particular calvario cuando fue descubierto con un cargamento de droga oculto bajo su ropa justo antes de subir a un avión que lo llevaría de vuelta a su patria. Una vez en ella, se le infrigieron terribles torturas por parte de los corruptos e inhumanos guardias que disfrutaban con el sufrimiento ajeno. A la espera de que los abogados lograran un fallo judicial para sacarlo de allí, pasaron varios años en los que comprobó como la esperanza de lograr salir se esfumaba para él sus compañeros de celda y de penurias. La unión entre los días, la soledad y el alejamiento de los suyos lo llevarán hata los límites de la locura.
Se trata desde luego de una película que muestra con una crudeza desoladora la dureza de una la vida carcelaria y la deseperación, resignación y rebeldía de los presos. Impacta e impresiona por la historia de su protagonista, basada en un hecho real y extraída de la autobiografía del mismo Billy Hayes, cuya impotencia, rabia, sufrimiento y decadencia se nos transmiten perfectamente gracias a la notable y expresiva actuación de Brad Davis. Con una excelente banda sonora y el guión de Oliver Stone, ambos merecedores de los premios óscar de la Academia en 1979, una buena dirección y puesta en escena, imágenes que estremecen y un elenco de secundarios de altura, es una poderosa película que consiguió un gran éxito tras su estreno y no ha perdido ni pizca de su fuerza.
david panadero moya
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