¿Se acuerdan de aquella época en la que el Kung- Fu se convirtió en una moda imperante en el cine?¿Con películas cómo operación dragón, el juego de la muerte o la inmensa karate kid? Yo no, porque no había nacido, pero por suerte o por desgracia tengo un padre que, a veces muy a nuestro pesar, siempre que en uno de esos malditos zappings encontraba una película de "chinos" nos hacia verla con él. Y cuando algo así te ocurre no tienes mas remedio que comenzar a disfrutar esos momentos, buscando en esas películas el encanto que, en un principio, no podías ver.

Y Shang chi me ha llevado a uno de esos momentos de soca familiar viendo coreografías imposibles y personas que caminan en el aire mientras portan una gama de armas de fantasía.

Vamos a dejar las cosas claras. Estamos en Marvel y, dentro de este, estamos en Disney. No busquen en este film una gran película con guiones que te harán llorar o experimentar una serie de emociones complejas y que después de ver la película pasarás horas de reflexión. Es no va a pasar. Es una película sencilla, las emociones que trata de comunicar son simples pero sirve. Y esta es mi conclusión. Shan chi es una película que sirve. Sirve para devolvernos a la memoria aquellas películas como tigre y dragón o la casa de las dagas voladoras donde veíamos unas puestas en escena que parece que el cine había olvidado.

Para aquellos que somos capaces de disfrutar con una historia sencilla y que podemos maravillarnos viendo como una caterva de guerreros salta, vuela y viste armaduras de escamas de dragón esta película nos devolverá a un tiempo mucho mas sencillo donde no nos exigíamos tanto a nosotros mismos. Para aquellos que ignoraban este tipo de cine quizá les sirva como puerta de entrada al "cine de Kung - Fu".

Por todo esto Shan chi a mi me vale, me gusta y la disfruto. Durante dos hora y media he podido escuchar a mi madre en mi cabeza decir "¿quieres cambiar este rollo de chinos?". Por todo esto, para mí se merece un 7.

Se despide

Carles Miguel Romeu