Si a uno le venden una película de un género, y resulta que es de otro, la cosa empieza mal.

Si encima te encuentras con que es, de todas las películas asiáticas que has visto (Que no son ni muchas ni pocas) una de las más lentas, con planos y cambios horribles, y un doblaje pésimo... Llegados a este punto, la cosa está horrorosa.

Y si encima, a los tres cuartos de hora le pierdes el respeto, y las escenas de más tensión se convierten en el cachondeo padre con los amigos (Y sin catar una gota de cerveza), entonces mejor quitar el DVD de una vez por todas.

Pulse (Kairo), es un ejemplo de altas expectativas, erróneas tras leer publicaciones especializadas del género de terror.

Si quieres una "china" de miedo espectacular, tira de las versiones originales de "Ju-On".