Soy fan del cine de terror francés. Soy fan de "Alta tensión", "Frontière(s)", "Martyrs" y de "À l'intérieur". También me declaro fan de "Secuestrados", película de Miguel Ángel Vivas, una pesadilla doméstica desenfrenada y sin concesiones. También me declaro fan de Jaume Balagueró (guionista de "Inside"), autor de películas emblemáticas como mi tan amada "Los sin nombre".
Después de este breve preámbulo, sigo reflexionando y no he podido lograr que todas las piezas encajen en la misma estructura. "Inside" es tan insípida e inverosímil que no hay por donde asirla. No hay nada de la versión original, tan solo una premisa que Vivas y Balagueró destripan desde el inicio y un par de interpretaciones femeninas sosas que dan pena. Nadie podrá olvidarse jamás de Beatrice Dalle, la impresionante femme psicópata de la película de Maury y Bustillo.
Es aquí cuando reivindico a todos aquellos autores/guionistas que viajan con sus historias debajo del brazo, historias originales (mil veces mejores que este esperpento injustificado) y que solo buscan una oportunidad que otros roban, descaradamente. "Inside" es eso, un robo, un descaro, una torpeza. "Inside" es la remake innecesaria. Si la razón era puramente comercial, también han fracasado. No hay nada con lo que quedarse. Escenas rancias (algunas de ellas de vergüenza ajena), tensión de medio pelo y un final paupérrimo. No, justamente esto es lo que no hay que hacer.
¿Qué te pasó, Jaume? A pesar de este descalabro, conservas mi humilde admiración.
Pensarlo dos veces. Hay cosas que es mejor dejarlas afuera.