Esta película forma parte del Yimou mas minimalista y alejado de sus últimas superproducciones, que no por ello son malas películas. Es en apariencia una historia simple, pero que esconde mucha reflexión en su metraje. En un aislado pueblo de montañas una niña de trece años tiene que sustituir al maestro de la escuela. La niña en un principio sólo busca el dinero, y sólo lo verá si consigue que asistan todos a sus clases. Cuando uno de ellos se escapa emprenderá un viaje para recuperarlo. Poco a poco va cambiando la visión de la niña hasta convertirse en una autentica heroína. La niña sin medios y aislada en la gran ciudad buscará hasta su último suspiro al niño.
Una película que nos habla de la incomunicación entre pueblo y ciudad, de la pobreza, de la dura infancia en lugares sin medios, etc. Muy recomendable.