Aceptable película. En cierta medida todas las historias de amor lo son, a menos que estén pésimamente contadas. Y este no es el caso. Un encuentro fortuito que pronto deviene en un suceso trágico, y a partir de allí una experiencia de supervivencia que indefectiblemente termina desatando pasiones entre una joven y bella mujer y un hombre apuesto. En gran medida las actuaciones sostienen la trama, acompañadas por un entorno natural tan bello como desolador. Y un perro; un encantador golden retriever que parece un actor más. Pero la resultante final -matizada por alguna exageración melodramática comprensible, en medio de una situación desesperada-, es grata. Aunque tampoco más que eso. En síntesis, se puede ver. Deja un dulce sabor en la boca...