Cuando por fin me anime a ver la película de moda, esa que todos los empleados de videoclub te recomendaban como locos y tú con tus aires de intelectual cinéfilo te negabas a alquilar, tengo que decir que no me sentí defraudado, no tiene nada que ver con las mil películas de terror de susto fácil y chica protagonista sexy que pululan por las estanterías de las secciones de terror hoy en día que parecen reproducirse como hongos.
La historia te atrapa sin poder evitarlo de principio a fin de la mano de su carismático como malvado protagonista que mueve los hilos de la trama a su gusto, la cual está muy bien montada para provocarte una sensación de ansiedad y malestar que va un poco más allá del simple terror al que estamos acostumbrados. Cuando parece que estaba todo inventado, aparece esta película para darle una vuelta de tuerca más a nuestros retorcidos temores.
Le falta desprenderse de ciertos tópicos para que fuera equiparable a la maravilla que es Cube.