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Voto de Ezequiel 25 17:
9
8,0
19.696
Drama
Frederick Manion (Ben Gazzara), un teniente del ejército, asesina fríamente al presunto violador de su mujer (Lee Remick). Ella contrata como abogado defensor a Paul Biegler (James Stewart), un honrado hombre de leyes. Durante el juicio se reflejarán todo tipo de emociones y pasiones, desde los celos a la rabia. Uno de los dramas judiciales más famosos de la historia del cine. (FILMAFFINITY)
19 de noviembre de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran época los 60, ya desde los estilizados títulos del inicio a ritmo de jazz se respira el aroma sesentero que estaba por llegar. El uso del blanco y negro, alcanza su madurez artística con unos tonos, contrastes y texturas perfectas.
Y aparece James Stewart, no se a vosotros pero a mi este actor me inspira una paz interior, una confianza y una simpatía absolutamente reconfortantes, y más en esta obra donde creo que da lo mejor de si mismo, portentosa su actuación donde hay momentos de improvisación durante el juicio, sonrisas espontaneas, miradas... increíble. La primera mitad de la película se la pasa consiguiendo resistir a duras penas los envites de una morbosa Lee Remick, pero es durante el juicio donde nos da una lección de interpretación que le eleva al Olimpo si es que no estaba ya instalado en el.
Nunca he visto a un director tan hábil introduciendo elementos de humor en medio de una trama supuestamente seria, asesinato, violación, la escena de las bragas es una buena muestra de ello, es un humor muy inteligente por que usa la más sofisticada arma que existe para elaborarlo, la ironía.
Y mas difícil todavía es introducirlos en un guión perfecto, donde a pesar de sus casi 3 horas de duración, consigues mantener el interés por el juicio gracias sobretodo a unos diálogos que a pesar de la censura no tratan de ocultar palabras como esperma, puta o rosario y a unos secundarios que rayan a gran nivel, sobre todo el fiscal, interpretado por George Scott, que de su estirada y seria interpretación se extraen amplias sonrisas.
Que mas decir, pues lo que diría Garci en aquel maravilloso programa, siéntense, pónganse cómodos y prepárense para disfrutar de una de las obras maestras del séptimo arte, que grande es el cine.
Y aparece James Stewart, no se a vosotros pero a mi este actor me inspira una paz interior, una confianza y una simpatía absolutamente reconfortantes, y más en esta obra donde creo que da lo mejor de si mismo, portentosa su actuación donde hay momentos de improvisación durante el juicio, sonrisas espontaneas, miradas... increíble. La primera mitad de la película se la pasa consiguiendo resistir a duras penas los envites de una morbosa Lee Remick, pero es durante el juicio donde nos da una lección de interpretación que le eleva al Olimpo si es que no estaba ya instalado en el.
Nunca he visto a un director tan hábil introduciendo elementos de humor en medio de una trama supuestamente seria, asesinato, violación, la escena de las bragas es una buena muestra de ello, es un humor muy inteligente por que usa la más sofisticada arma que existe para elaborarlo, la ironía.
Y mas difícil todavía es introducirlos en un guión perfecto, donde a pesar de sus casi 3 horas de duración, consigues mantener el interés por el juicio gracias sobretodo a unos diálogos que a pesar de la censura no tratan de ocultar palabras como esperma, puta o rosario y a unos secundarios que rayan a gran nivel, sobre todo el fiscal, interpretado por George Scott, que de su estirada y seria interpretación se extraen amplias sonrisas.
Que mas decir, pues lo que diría Garci en aquel maravilloso programa, siéntense, pónganse cómodos y prepárense para disfrutar de una de las obras maestras del séptimo arte, que grande es el cine.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Yo creo que no es un final abierto, creo que la clave está en el discurso del inolvidable abogado ex-borrachín, que parece estar directamente dirigido a los espectadores, acerca de la grandeza de un jurado, doce personas que no tienen nada que ver con el acusado ni entre ellas mismas consiguen pensar como un solo ente y encima hacerlo bien, que Dios les bendiga.
Yo creo que el director esta diciendo que el milagro se ha obrado, gracias a la defensa de esos dos humildes pero dedicados abogados.
Si, al final la pareja hace un simpa, nunca te fíes de alguien que bebe ginebra, dice un irlandés, alguien decía al inicio del film no te fies de un militar, siempre están pelados, pero eso no quiere decir que fueran culpables.
Yo creo que el director esta diciendo que el milagro se ha obrado, gracias a la defensa de esos dos humildes pero dedicados abogados.
Si, al final la pareja hace un simpa, nunca te fíes de alguien que bebe ginebra, dice un irlandés, alguien decía al inicio del film no te fies de un militar, siempre están pelados, pero eso no quiere decir que fueran culpables.