Me da igual lo que escriban los críticos profesionales, de siempre, nunca me guío por ellos, más bien por las críticas y opiniones de los espectadores 'de a pie', pero esta ocasión hemos terminado algo decepcionados en casa tras verla.
Primer capítulo y medio casi de relleno.
'Defending Jacob' es el título.., el chaval se llama Jacob y además el padre es ayudante del fiscal, pues en algún lío se meterá. ¿Obvio? Y eso se sabe sin leer la sinopsis, aparte de que seas una medusa.

Se podría haber resumido en una miniserie de tres capítulos, porque me sobraron muchas horas, salvables por, como dije en el título, las interpretaciones, de las que por cierto, por mucho que nos lo vendan, Chris Evans lo hace bien, pero no tiene demasiado mérito ponerse serio y mirar a un punto imaginario. Destacaría a Jaeden, que creo que apunta maneras aunque suela hacer de chaval sosito (me encantó en Metal Lords), y sobre todo a Michelle Dockery, expresa muchísimo casi sin hacer un gesto ni una mueca.

Lo mejor es la parte del juicio en sí (si hay delito, hay juicio), y el pequeño papel de J.K. Simmons, siempre carismático.

Telefilm alargado, muuuuuy alargaaaaaaado con un par de giros de guion que aportan algo de interés pero no el suficiente, solo para que el espectador intente hacer algunas cábalas infructuosas. Sin ese par de giros, sería como un capítulo de 8 horas de 'Ley y Orden', o de cualquier serie estilo CSI si hubieran encontrado un pelo con una linterna.

Buena publicidad y marketing para quienes se dejen influenciar. Por lo demás, una serie simplemente pasable pero algo entretenida con caras conocidas.

Wolf.