Antes de comenzar con la reseña debo decir de antemano que salvo algún vistazo al manga y a la primera adaptación animada de 1995 no he tocado más esta obra y de eso hace más de 15 años, así que no la tengo muy fresca en mi recuerdo. Lo cuál cuando se me dan estos casos, no se ciertamente si es bueno o malo, aunque me suelo decantar por el lado positivo ya que soy de los que normalmente piensa que las comparaciones (de según que cosas) son odiosas.

Para ponernos en situación voy a hacer una breve introducción viajando un poco en la historia. Ghost in the Shell originalmente es un manga de ciencia ficción publicado en el año 1989 con un notable éxito, especialmente en Japón. Dada esa fama ha ido creciendo en cuanto al universo audiovisual se refiere a lo largo de estos años, como continuaciones de manga, películas de animación, videojuegos, serie de televisión y ahora esta criticada a la vez que esperada nueva adaptación llevada a la gran pantalla.


No quise hacerme demasiadas ilusiones en cuanto a expectativas se refiere, aunque tampoco las tenía demasiado bajas no os voy a engañar. Como ya se sabe Hollywood es un arma de doble filo en cuanto a adaptaciones se refiere y especialmente en cuanto a Anime o videojuegos. Pero tanto el director Rupert Sanders (Blancanieves y la leyenda del cazador) como sobre todo el veterano productor Avi Arad especialista en producir cine de superhéroes y ya detrás de esperadísimas adaptaciones como Metal Gear Solid y Venom quisieron salvar los muebles con la elección de Johansson en el papel protagonista, porque no hay duda de que esta junto a Jennifer Lawrence son a día posiblemente las dos actrices más rentables de Hollywood.

Johansson hace una más que aceptable interpretación sobre todo gesticular ya que desde el primer momento te transmite esa frialdad de una máquina sin ningún tipo de sensibilidad o sentimiento aparente. Y aparte de rentable, la elección de la musa de Woddy Allen (y no voy a entrar en la polémica masiva de que tendría que haber sido un rostro oriental) es bastante razonable viendo otros trabajos similares en el rol de mujer de acción como sobre todo en Lucy, además de sus papeles en La isla o como Viuda Negra en el universo Marvel.
Metidos ya en la trama, la historia nos cuenta como Mayor, una Cyborg con mente humana única en su especie dirige a un grupo de operaciones del gobierno llamado Sección 9 dedicado a detener a peligrosos criminales, encontrándose con una nueva amenaza, un enemigo que desea anular a una importante empresa y así los avances tecnológicos que esta aporta para el progreso del mundo y su sociedad.

La película hace vaivenes entre las dos tramas principales. La trama de acción más activa y frenética donde vemos al grupo liderado por la protagonista y la segunda trama más pausada y filosófica sobre la búsqueda de algo que no cuadra en el “alma” de la Cyborg.

Posiblemente los fans más acérrimos de esta obra sean demasiado críticos, y es que quitando la ambientación ciberpunk de la ciudad, poco más se puede sacar de lo que es la originalidad del manga o incluso de su primera adaptación animada. Ya que salvo algún guiño que otro como por ejemplo ese espectacular traje termo-óptico, la trama es diferente a lo que se había visto (o por lo menos que yo haya visto). Esto no tiene porque ser nada malo (ni bueno), está bien que cogiendo una base y una buena ambientación se puede mostrar otro tipo de trama siempre que haya un buen guión y dirección. En este caso creo que hay mejor dirección que guión ya que desde un primer momento es bastante previsible la trama y no varía mucho de lo que puedas pensar en los diez primeros minutos. Y esto en realidad tampoco tiene porque ser nada malo (ni bueno) porque aunque previsible, interesa saber como es la manera en la que se desarrolla la trama, como es ese camino que se debe recorrer para llegar a ese final que ya has creado en tu mente, y por eso se salva un poco esa previsibilidad ayudado con la dirección y los fabulosos efectos visuales.

Bajo mi opinión, si sois muy fans de Ghost in the Shell, posiblemente no os sintáis cómodos, pero si os gusta ponerse con un bol de palomitas entre las piernas y disfrutar de algo un poco diferente a lo que viene siendo una simple película de acción, pasaréis un buen rato.

Lo mejor: La ambientación ciberpunk y los efectos visuales.
Lo peor: Las comparaciones odiosas y lo tempranamente previsible.
Mi nota: 6,5 / 10

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