Tenía algo de curiosidad en este thriller de acción francés exclusiva de Netflix, ya que me suelen gustar los productos de este tipo (es decir, producciones de acción del país galo) y las críticas han sido bastante aceptables, dejándola de una entretenida cinta de acción que va directa al grano y no da respiro al espectador. No sé que película han visto, pero dudo que sea la misma que un servidor.

Y es que en realidad nos topamos con un thriller donde la acción prácticamente brilla por su ausencia (ocupa bien poco en el film, que está más centrado en su insulsa historia), que se podría haber estrenado en los 90 que no hubiese cambiado absolutamente nada y que acaba siendo un producto tan prescindible como olvidable.

La dirección es bastante insulsa, aunque quizás se pueda rescatar la escena de la comisaría o algún momento de la persecución final, pero no es nada que no hayamos visto antes ni tampoco nada que justifique el visionado de un film que no aporta absolutamente nada al género. Eso sí, se agradece su corta duración, pero es que tampoco había mucho que contar.

En cuanto al guion, cabe en una servilleta, con un protagonista y secundarios sin carisma alguna, predecible a más no poder y dejando la sensación de que esto ya lo hemos visto antes, pero mucho mejor. Y ojo a su final abierto... ¿De verdad están pensando en una segunda parte? Porque entonces si que tenemos un problema serio...

¿El reparto? Pues correcto, aunque nada relevante. Se nota que tampoco es el papel de sus vidas, quizás conscientes de que el guion no merece mucho la pena.

En conclusión, estamos ante una película del montón, donde la acción no es lo suficientemente llamativa (aparte de ser escasa) para dejarse llevar por su débil trama, con unos personajes planos, unos giros de guion que se ven venir a kilómetros y donde todo acontece de la forma más insustancial posible para que la hayamos olvidado apenas minutos después de su visionado.

No hay nada en ella que la haga destacar. Todo es flojo, monótono y muy decepcionante.  Sin lugar a dudas, una película que no merece la pena. Y es una pena, porque apuntaba maneras. Dónde está Luc Besson cuando se le necesita...

Más críticas: ocioworld.net