Aquí están de nuevo, los Machos Alfa, dispuestos a dar guerra mientras el público disfruta de sus desventuras, en una oda a la mediocridad y la masculinidad deconstruida como pocas veces se ha visto. La primera temporada fue un éxito arrollador de Netflix, divirtiendo a gran parte de la audiencia, pero escociendo a un pequeño sector del público que hace honor al título, incapaces de reírse de sí mismos, y que no entendieron la serie, una que no se casa con nadie y que se ríe de todos.

En esta nueva entrega tenemos más de lo mismo, respetando la esencia, y confirmándonos que estamos ante la mejor comedia española del momento, gracias a un humor ácido, grueso y canalla, conoció comúnmente como inteligente, siendo una propuesta en la que entrarás por completo si te dejas llevar y aceptar las reglas del juego.

Es increíble como cogen debates actuales y los trastocan y retuercen de forma tan atrevida, dibujando una sonrisa en el espectador al atreverse con tanto, porque la incorrección política, aunque no lo parezca, campa a sus anchas, con unos protagonistas a los que les permitimos todo porque son unos auténticos imbéciles, compadeciéndonos de sus fracasos y derrotas ante una sociedad para la que no están preparados. Y sinceramente, ¿Quién lo está?

Pero es que ellas también son la clave del éxito, con unos personajes femeninos que son oro puro, y que sirven de contrapunto perfecto a los protagonistas, siendo un total acierto que todas y cada una de ellas se presenten como personajes patosos, desquiciados y que tampoco saben manejarse en la vida, es decir, imperfectos.

Que sus guionistas apuesten por este dibujo de los personajes femeninos, evitando el cliché de mujeres perfectas y responsables que acaban actuando de madres, es para quitarse el sombrero, dejando claro que todos cometemos errores y que, por lo tanto, somos igual de imbéciles independientemente del sexo, siendo un mensaje ante el que es imposible no aplaudir, porque esa es la clave cuando abordas una producción de estas características, que seas consecuente con la realidad, y aunque lo que aquí se nos presente suene a surrealista o ciencia ficción en no pocos momentos, es el día a día de una sociedad que constantemente intenta imponer cambios, pero que es incapaz de reírse de sí misma. Y por esta serie es tan maravillosa.

Entraría en el apartado del reparto, pero como todos y cada uno de ellos, desde los protagonistas, hasta las actrices, sin olvidar a lo secundarios y nuevas incorporaciones, están sobresalientes, pues no acabaríamos nunca, por lo que zanjaré diciendo que todos saborean los fantásticos personajes que les han otorgado. Un elenco de diez.

En conclusión, si te gustó la primera temporada, estás en casa, por lo que dale al play sin miedo porque la vas a disfrutar como un cochino en la charca. Si, por el contrario, saliste escaldado y decepcionando de ese viaje, mi consejo es que te saques el palo del orto, porque esta serie es oro puro, con un humor ácido que la confirma como algo más, y por eso hay un sector del público que no la entiende, porque hay más allá de los chistes marranos de toda la vida. Lo dicho, una genialidad y la mejor comedia española de la actualidad. Ah, sí, que esto sigue, con una ya confirmada tercera temporada. Me relamo…

Más críticas: Javi McClane (Youtube)