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España España · mADRID
Voto de RARRA:
8
Comedia David Shayne es un autor teatral fracasado que, por fin, consigue financiación para una de sus obras. Pero a cambio tiene que aceptar una condición: darle un papel secundario a Olive, la incompetente novia del productor, el gángster Nick Valenti. Olive acude a los ensayos acompañada de su guardaespaldas Cheek, que, lejos de limitarse a vigilarla, se permite sugerir cambios para mejorar la obra. A fuerza de ceder a los consejos de Cheek, ... [+]
14 de febrero de 2013
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Sin ser, desde luego, la mejor película de Woody Allen dista de ser la más floja. Y ello se debe a que, por encima de algunos defectos importantes, conserva el sello del director, que no actor en esta ocasión. Digamos que de haberlo sido (se ha indicado porque su edad ya no era incompatible con el papel de escritor novel) la película hubiera sido distinta. Pero, aun con esa ausencia, la película tiene el sello de Woody Allen.

Y este sello es muy definido. Nos ofrecerá siempre una música no original, sino recogida de grabaciones y temas conocidos del jazz, sin recurrir a composiciones ad hoc; en este caso añade los bailes un tanto ratoneros que acompañan como fondo a ciertas escenas. Tendremos una recreación muy creíble de la época en que sitúa la historia que cuenta; en este caso, los años veinte cercanos a los treinta que siempre le han atraído. La sucesión de imágenes conduce a una continuidad peculiar del desarrollo de la narración.

Hay dos actores que destacan: uno de ellos es Chazz Palminteri en su papel del guardaespaldas con sentido de dramaturgo; y otro, el entrañable de Dianne Wiest en un papel un poco psicodélico de actriz decadente. Los dos tuvieron la atención de la academia, como nominado o como ganadora. Pero tras ambos está la mano de Woody Allen, sin duda. Como lo está tras uno de los personajes más divertidos de la película, sin tener apenas papel: la doncella o mucama, bien entrada en carnes y de color oscuro, que atraviesa imperturbable las escenas que se desarrollan en la casa del gangster.

¿Qué hace que la película no esté exenta de críticas, más allá de lo que son gustos? Pues quizá el final, que pesa como un pegote y que ni siquiera como happy end es esperado por el espectador. La relación del protagonista con su pareja no ha sido en ningún momento objeto de atracción de la atención del espectador y, por ello, ahora sobra. Nunca se valorará lo suficiente la importancia del final de una película, no para decir si ésta es buena o mala, sino para aumentar o reducir el impacto causado en el espectador.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
RARRA
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