Pocas expectativas giraban alrededor de aquel proyecto pensado por el productor Tsui Hark para alejarse de los viejos conceptos y normas en los que se apoyaba el cine de acción asiático de la época y revolucionarlo en cierto modo.

Y sobre todo si iba a estar dirigido por un realizador desmoralizado cuya carrera parecía venirse abajo por la bajísima calidad que mostraban sus más recientes trabajos, y protagonizado por un veterano de películas de kung fu venido a menos y un simpático galán por el que la industria no deseaba jugarse el cuello, pues tampoco estaba teniendo suerte en taquilla. El 2 de Agosto de 1.986 las malas lenguas comenzarían a acallarse cuando "A Better Tomorrow" por fin se estrenó, poco a poco ganándose el aplauso de todos y embolsándose unas increíbles cifras en cines; el entusiasmo vivido en China, sobre todo por los más jóvenes, cruzó fronteras y pronto la obra de John Woo, destinada a convertirse en un clásico, se haría con el éxito a nivel mundial.
Era de esperar que productor y director quisieran repetir la fórmula de dicho éxito a no más tardar, por eso colaborarían en esta ocasión en un nuevo guión, lo que empezó a desatar las famosas tensiones entre ellos, que de los límites del estudio se extenderían a la prensa especializada. Esta secuela se inicia años después de los sucesos de la anterior, de hecho Woo pondrá empeño en que recordemos (a través una escena idéntica con la que comenzaba aquélla) lo ocurrido en los últimos instantes, cuando Ho era arrestado por Kit y Mark yacía en el astillero con el cuerpo agujereado por las balas.

El melodrama y el suspense, con casuales estallidos de violencia, conduce la primera mitad, pareciendo que la relación de los dos hermanos protagonistas, ahora unidos, será una vez más el motor de la historia y sus eventos; pero ésta irá a fijarse en el sr. Lung, antiguo mentor de Ho al que persigue Kit por sus sucios negocios. De este modo la película opta por centrarse más en este nuevo personaje que en la cruzada iniciada por los hermanos para acabar con la Tríada, ahora controlada por Ko, pero lo cierto es que ambos sucesos se desarrollarán en paralelo. Con la llegada de Lung a New York el argumento se rompe y cambia de tono, y más aún con la aparición de Ken, un supuesto hermano de Mark que allí vivía.
No es extraño que, teniendo en cuenta que la estrella de "A Better Tomorrow" fue el bueno de Chow Yun-Fat, Woo y Hark volvieran a incluirle en el reparto, aunque fuese de un modo tan chapucero como la invención de un hermano gemelo perdido dueño de un restaurante. Ingeniosa artimaña que no pasará de ser un mero reclamo para el público, así como rodar en Manhattan debido al éxito internacional de la primera película (presagiándose en cierto modo el futuro exilio del cineasta a EE.UU.), pero sufriendo un curioso y paradójico rechazo por parte del propio actor al reprender a unos chavales que imitan el aspecto del personaje que le diera la fama mundial (algo que la juventud hacía en realidad).

Llegado a este punto los imprevistos de la historia la volverán extraña y grotesca, más aún cuando Ken se tenga que ocupar de un desequilibrado Lung, decantándose por el melodrama en exceso de una forma un tanto patética. También el director pondrá de manifiesto su gusto por la silueta de proyección entre los personajes, una de las señas de identidad de su cine (así, Ho se verá reflejado en Lung, la desaparecida hija de éste en la niña que verá en la iglesia, su amistad con Ken en la que unía en vida a Ho y Mark; incluso Ken se convierte por un momento en el fantasma de su hermano al llevar sus destrozadas ropas).
Los argumentos prosiguen paralelos pero lo más interesante será sin duda los conflictos que se crean en el seno de la Tríada con las intervenciones de Ho y Kit (que por momentos se volverá más detestable debido a la enfermiza obsesión por su profesión olvidando su vida sentimental, que aún comparte con Jackie). Esto hace pensar que la jugada les habría salido mejor a Woo y Hark si esos argumentos separados se hubieran presentando de forma individual, en dos películas distintas (pero fue el mismo guión la causa de las riñas entre ambos, que montaron el film cada uno por su lado).

Sea como sea, y gracias a Dios, la trama, a la deriva una buena parte del metraje, se reestructura con la unión de los cuatro protagonistas de nuevo en Hong Kong, preparando el cineasta el escenario para una feroz confrontación entre buenos y malos siguiendo los cánones del mejor "western" de antaño (de hecho se rinde tributo al "Grupo Salvaje" de Peckinpah). En términos de manejo de la acción, Woo no pierde su nervio y pulso, y lo atestigua ese clímax apocalíptico que ante todo es un regalo a los fans y que sirve de antecedente de los futuros finales de "The Killer" y "Hard Boiled": los héroes se abren paso a tiros, a puñetazos, a golpe de granada y katana en un terrible campo de batalla donde vuelan los miembros y corren ríos de sangre.
Pocas veces la violencia humana ha llegado a tan altos niveles de poesía de la destrucción por medio del poder visual de la cámara y pocas veces el público ha quedadado tan extasiado en tan poco tiempo. Repiten los mismos actores (aunque la interpretación de Fat no es ni tan mágica ni tan desgarradora como en la obra original ni tampoco se presta atención a la guapa Emily Chu) con la incorporación del genial Dean Shek y los correctos Kwan Shan y Peter Wang. La hostilidad entre Woo y Hark se percibe en la extraña estructura de "A Better Tomorrow II", que antes de su memorable clímax (que parece recordar al de la nipona "Retaliation" de Hasebe) se gana más de un rechazo por parte del espectador.

No así resultó un nuevo éxito para ambos y la consagración de la pericia del director en el cine de acción y de Fat como súperestrella del género.
A raíz de aquellas tensiones, Hark se ocuparía de dirigir una tercera entrega mientras Woo se sumergía en la preparación de "The Killer"...