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Voto de Chris Jiménez:
8
Serie de TV. Comedia Serie de TV (1997-2001, 6 temporadas, 130 episodios / 2006-2007, 1 temporada, 12 episodios). La serie narra las peripecias de Manolo (Ángel de Andrés López) y Benito (Carlos Iglesias), dos chapuceros albañiles que destrozan la reforma para los que han sido contratados allí donde se les envíe a trabajar. Ambos son socios de la empresa de reformas Manolo y Compañía (o según Benito: Benito y Compañía), han pasado el ecuador de la treintena ... [+]
14 de marzo de 2018
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
No los contratarías para que te hicieran un arreglo en casa, tampoco para que te echaran el gotelé por el pasillo, de hecho, si tuvieras un poco de sentido común no se te ocurriría ni llamarles...
Eso está claro, aunque, a pesar de ser unos auténticos chapuzas, acaban cayendo simpáticos, ¿verdad?

A mí desde luego sí, y la razón es la siguiente: crecí con ellos. Primero los jueves y luego los martes, en el salón sólo se escuchaban las risas de mis padres cuando llegaban las 10 de la noche y se ponían a ver a los tontainas de Benito y Manolo en Antena 3. Por suerte se grabaron los episodios en vídeo, así que esta serie se convirtió en una constante para mí; de hecho, aún hoy día sigo viéndola evitando la televisión actual, que lo único que me provoca es un retortijón ácido en los intestinos y cuestionarme el por qué de tal degeneración en el contenido ofrecido, apuntando a todas las perspectivas...excepto la comedia.
Cuando he tenido la desgracia de cruzarme con cosas del calibre de "Aída", "La que se Avecina...", "Gim Tony" u otras tantas horrendidades más, prefiero una de mis tantas cintas y ya puedo volver a reír gracias a "Manos a la Obra", de las últimas herederas, junto con "Los Serrano" y "Aquí no hay quien Viva", de una época dorada en la que el humor televisivo castizo se situaba a un nivel bastante alto ("Los Ladrones van a la Oficina", "Farmacia de Guardia", "La Casa de los Líos" pertenecen a aquellos años...). La historia, que modificó su premisa "chaplinesca" teniendo de protagonistas a dos hermanos, uno adulto y otro niño, es sencilla.

Dos albañiles de clase media-baja viven en una corrala del Madrid del extrarradio sujeta a la precariedad social. Benito, más vago que el suelo. Manolo, un responsable trabajador. Ambos antiguos amigos y socios de un pequeño y destartalado negocio; en cada capítulo les vemos afrontar su día a día entre trifulcas, amoríos, desilusiones, preocupaciones y mucha camaradería mientras les son encargados algunos trabajos gracias a su amigo Tino, un mujeriego decorador que se parte el espinazo buscándoles curro, el cual, y como es costumbre, siempre acaba en catástrofe.
Aparte de estos mentecatos de buen corazón también conocemos a muchos personajes de su humilde entorno: la encantadora madre de Benito, Carmina, madre que todos quisimos tener; Adela, esposa de Manolo, quien sólo piensa en el dinero; "Tato", sobrino del anterior, que llega desde Extremadura para convertirse en detective; Tania, la dedicada fontanera polaca que se lleva a morir con Adela, y Evaristo, el propietario gallego de un bar que está obsesionado con que su bar es un bar. Estos son algunos de los personajes que aparecen, y entre ellos no podemos olvidar a Noelia, la dueña de un gimnasio (luego el bar de Evaristo) de la que Benito está enamorado, lo que nunca se atreve a confesar ya que sigue casada con Toni, un chulo que nunca ha dejado de traicionarla y engañarla. Gracias a Dios estos dos personajes se marcharían pronto dejando el campo libre al dueto de albañiles.

El veterano realizador Vicente Escrivá llevaba desde principios de los '90 acomodado en el mundo de la televisión, creando series como "Réquiem por Granada" o "Este es mi Barrio", donde salía la mitad de la cuadrilla de "Manos a la Obra"; aquél y Ramón de Diego le propusieron a Carlos Iglesias, relativamente famoso en la época gracias a "Esta noche Cruzamos el Mississippi", la idea para una nueva serie donde tuviera que hacer de albañil. El concepto original fue variando hasta que acabó convertida en una especie de encarnación de los "Pepe Gotera y Otilio" y "13 Rue del Percebe" de Ibáñez influenciado a partes iguales por el humor de corte grueso y castizo de Mariano Ozores y Pedro Lazaga y por el más ingenioso y crítico de Luis García Berlanga.
"Manos a la Obra", y es algo que todos han dicho ya, no goza de una trama complicada; puedes ver un episodio cualquiera sin preocuparte del anterior ya que la línea argumental no ofrece cambios, y a veces ni se respeta la continuidad. Eso no es lo más destacado de una serie como ésta, y Escrivá no querría que lo fuera quizás; lo importante es que consigue hacer reír y pasar un buen rato a merced de las zapatiestas que organiza la pareja protagonista, además de presentarse unos personajes bien definidos, normales, con los que es fácil identificarse y, sobre todo, que resultan creíbles, reforzado esto por las grandes interpretaciones de los actores.

Ellos son los que hacen que la serie brille. Carlos Iglesias y el también veterano Ángel de Andrés López formaron el dúo cómico más reconocible de la época, con una extensa retahíla de frases, gestos, erróneos refranes y expresiones absolutamente impagables (hay muchas como para ponerse a nombrarlas); aunque ellos eran las estrellas hay que reconocer la buena labor de Carmen Rossi, Nuria González, Jorge Calvo, Fernando Cayo, Kim Manning y Evaristo Calvo. Nunca me agradaron Silvia Marsó y Jesús Vázquez. Un puñado de caras conocidas también decidió pasarse por la corrala de nuestros amigos, como Carmen Machi, Luis Varela, Paquita Rico, Manolo Escobar, Miriam Díaz Aroca, Manolo Andrés, Luis Barbero, Antonio Gamero o Ángeles Martín, por nombrar unos pocos.
Resulta tan disparatada y soez como ingeniosa, tan tonta como brillante y llena de una mordaz crítica social (en especial hacia las clases altas); lástima que a partir de las dos primeras temporadas el nivel cómico descendiera, acabando como una mediocre parodia de sí misma en los últimos episodios. De todas formas, para mí la serie seguirá siendo ese pequeño microcosmos aparte en el que poder entrar y disfrutar de las aventuras de mis dos amigos Benito y Manolo despreocupándome de lo que ocurre en el mundo de hoy, pues soy de los que la siguen visionando con nostalgia y alegría.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Chris Jiménez
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