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Voto de Chris Jiménez:
2
Terror Cinco jóvenes ladrones pasan una noche entera en una catacumba oscura para encontrar un tesoro inestimable. Tendrán que enfrentarse a un montón de zombis y monstruos feroces; y al final se encontrarán con la muerte en persona... (FILMAFFINITY)
16 de enero de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Podría haber servido de título para la secuela del clásico de Donner, sin embargo es el de mi crítica, y si os parece estúpido imaginaos lo estúpida que será la película a la cual va dirigido...
Preparaos para viajar al interior de un cementerio maldito junto a cinco chicos cuyo premio por salir vivos será un tesoro ancestral. El despropósito está servido.

Y es que el tiempo de Lamberto Bava, así como de otros directores italianos dedicados al género del terror o lo fantástico, estaba presto a acabarse en aquellos '80, a los que poco les quedaba ya de existencia. El buen hombre lo sabía, y tras estrenar en cines el correcto aunque no demasiado original "giallo" "Crímenes en Portada", decidió pasarse a la televisión, haciendo un trato con los ejecutivos de Reteitalia, Massimo Manasse y Marco Spina, para estrenar una serie por cable que incluyera cuatro films con la ayuda de del mítico Dardano Sacchetti al guión junto a él.
Esta "Disturbios en el Cementerio" fue la primera de las cuatro producciones, seguida por "Efectos Sobrenaturales", "El Ogro" y "Cena con el Vampiro". Películas con las que, de algún modo, Bava parodiaba el género que le había hecho famoso incluyendo en cada una todos los clichés referentes al tipo de historia que se contaba.

En la que nos atañe tenemos al típico grupo de chavales adolescentes con las neuronas fuera de sí, pasotas, rateros, payasos pero, sobre todo, muy leales: Robin, el listillo del grupo que se cree que tiene soluciones para todo; David, el sarcástico e impulsivo que va de cómico; Tina, la aguafiestas que se asusta constantemente; Johnny, el nervioso y torpe que está ahí para soltar alguna que otra frase graciosa y Micky, la chica guapa sin mucho cerebro pero que al final es más de lo que aparenta.
Pues esto cinco jóvenes, sanos y en la flor de la vida, no tienen otra cosa que hacer que ir a parar a una siniestra y vieja taberna situada cerca de un cementerio gótico y aceptar la apuesta que les hace el camarero del lugar: aguantar toda la noche en las tumbas malditas subterráneas, y si lo consiguen se llevarán como premio un gran botín. Todos de la mano, y sin tener ni idea de que acaban de entrar en un terrorífico mundo que va más allá de la lógica, se disponen a vivir una aventura que ni la de los Goonies.

Parece mentira que esta chaladura la firme Lamberto Bava, el hombre que empezó su carrera con "Macabro" y luego nos dio la memorable "Demonios"...y encima junto a Sacchetti. Una cosa es querer hacer una parodia del género de terror y otra hacer una cutrez sin gracia ninguna, porque "Disturbios en el Cementerio" es eso, la típica película de terror y aventuras para adolescentes que tan vista y oída estaba ya en los '80; los diálogos son a veces de vergüenza ajena y la originalidad en el argumento brilla por su ausencia, aunque es interesante el detalle de que unos chicos decidan jugarse la vida en unas catacumbas malditas por un tesoro.
Lo que el director sí sabe hacer es crear la atmósfera de cuento de terror que posee la película: oscura, extraña y sobrecogedora, trayéndonos recuerdos de la que Fulci ideó en "El Más Allá" y con ese aroma tan de Carpenter o Craven, tan de los '80. Eso es lo que se lleva la mejor parte, que haya momentos como cuando Tina y Robin entran al lugar donde se da la cena de los seres desfigurados, cuando este último cae al pozo donde está ese ojo monstruoso o cuando el camarero se arranca la piel de la cara y revela su identidad; desde luego, si Bava hubiera contado con un presupuesto mayor y más ganas a la hora de hacer el guión, se habría podido sacar una jugosa propuesta. Y vaya protagonistas que tenemos.

Para mí que Gianmarco Tognazzi es gilipollas de verdad, Gregory Thaddeus odioso a más no poder, a Beatrice Ring no se la cree ni su padre, y que se las quiera dar de Kristen Parker (la prota de la 3.ª parte de "Pesadilla de Elm Street") no mejora las cosas, de Lea Martino lo que sabemos es que tiene un buen culo. El mejor, Karl Zinny, quien ya salió en "Crímenes en Portada", en el papel de David. Por otra parte tenemos al gran Lino Salemme haciendo de ese espeluznante camarero y al mismo Lamberto Bava encarnando al dueño de la tienda.
A mí me recordó a la película que se mostraba en el cine en "Demonios", donde también aparecían unos jóvenes entrando a un cementerio (...no, si tampoco se esforzó mucho en pensar el director). Lo curioso es que en el mismo año, Lucio Fulci se sacaría de la manga "Los Fantasmas de Sodoma", una producción más o menos igual de cutre y con el mismo argumento que la de Bava (¡hasta las portadas son clavadas!), aunque la de éste es más imaginativa, todo hay que decirlo.

Bueno, piénsenlo bien antes de pasar más de 90 minutos contemplando esta gran tontería sin encanto ni nada de nada, y con un final tan malo de esos que desearías que nunca hubieran existido...
¿lo idearían así a mala leche o sería síntoma de algún lapsus mental transitorio?
Chris Jiménez
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