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Voto de Chris Jiménez:
6
Acción París 2013. Un muro de aislamiento rodea los ghettos de las ciudades. No hay reglas, ni derechos, ni leyes, pues las bandas lo dominan todo. Damien, un oficial de una unidad de élite de la Policía, es un experto en artes marciales y domina, además, las tecnicas de la infiltración. En un momento dado, le encomiendan la misión más arriesgada de su carrera: una potente arma de destrucción masiva ha sido robada por la banda más poderosa del ... [+]
22 de enero de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
O "Cómo recuperar una bomba en zona conflictiva", que también podría valer. Bueno, la verdad es que es muy sencillo.
Justo como planean hacerlo el agente de policía Damien Tomaso y el joven Leïto: usando los puños, pegando unas cuantas cabriolas, disparando unos cuantos tiros...es decir, improvisando, todo sea por salvar a la gentuza que mora en ese distrito, el sector más peligroso de París.

En 2.004, un experimentado operador de cámara y director de fotografía llamado Pierre Morel, quien había tenido el placer de trabajar para Louis Leterrier, Corey Yuen o Luc Besson, se encontraba al frente de su primera película cuando este último decidió colaborar con él y ofrecerle el puesto de director para el guión que había escrito y estaba dispuesto a financiar. De esta unión saldría cuatro años después la notable "Venganza", teniendo de protagonista a Liam Neeson, una especie de revisión moderna de "Yo soy la Justicia" ambientada en Francia y primera de una saga que poco a poco, y tristemente, ha ido degenerando hasta convertirse en una sombra de sí misma.
Muchos criticaron al sr. Besson en su momento por la de parecidos que tenía "Distrito 13" con la exitosa "Ong-Bak", estrenada sólo un año antes, principalmente porque todas las secuencias de acción con dobles se realizaron sin efectos visuales y sin el uso de cuerdas. Aunque también es curioso lo de la comparación, pues el productor francés iba detrás de conseguir los derechos de la obra del tailandés Prachya Pinkaew.

La acción se desarrolla en París, en un futuro cercano. Año 2.010. Toda la atención se centra en una zona que con el tiempo se ha transformado en un infierno sin ley, el Distrito 13, un sector aislado del resto de la ciudad por un muro y atestado de criminales de la peor calaña, donde no hay esperanza para el que no sepa pegar o disparar; la policía no puede hacer nada para mantener el orden, porque es algo imposible. Este es el decadente mundo donde ha nacido y se ha criado Leïto, un muchacho metido en bandas callejeras que destaca por su especial habilidad en el dominio del "parkour" (sí, la gilipollez esa de pegar saltos apoyándose en las paredes o donde sea).
Lo peor es que ha sido testigo del secuestro de su hermana por Taha, un desviado y poderoso traficante del lugar, mientras éste ha terminado en prisión. Meses después, y por azares del destino, pasará a formar pareja con un policía infiltrado en el distrito que tiene una importante e increíble misión: hacerse con una potente bomba nuclear que ha caído en manos de Taha en menos de 24 horas. Si no quieren verse a sí mismos, a la hermana de Leïto y todo lo que les rodea reducido a cenizas tendrán que unirse dejando de lado su condición social, lo que significa prepararse para la misión más peligrosa de sus vidas.

Muy curiosa e interesante es esta frenética película de acción sin límites que se casca Pierre Morel debutando así como realizador, dejando bien claro, desde los títulos de crédito iniciales, que lo suyo es tirar por lo espectacular, por lo efectista, incluso si eso implica rayar lo inverosímil y exagerado en muchos momentos. "Distrito 13" se nutre de la trama base de "1.997: Rescate en New York", influenciándose a partes iguales del estilo "hip-hopero"/callejero de "A Todo Gas", de la estética de videojuego heredada del "Grand Theft Auto", de las comedias de gangsters a lo Guy Ritchie y del cine de acción del momento, tipo "Triple X", todo esto recubriendo un argumento de lo más previsible, fácil y asimilable que no va más allá de las películas de Van Damme o Seagal.
Así que, por encima de esa crítica tan demoledora que hace Besson del sistema, dejando a los policías como nazis (sí, y a los delincuentes como almas de la caridad...no te jode), lo que prima es la acción desenfrenada, con todos sus tiros, peleas y persecuciones, una acción a lo John Woo, hecha para no pensar si es más o menos lógica, simplemente para disfrutar, ya seas o no un fan del "parkour". Ya ven, para mí que ni es deporte ni nada de nada, salvo piruetas, y me lo he pasado bomba viendo salta que te salta a los héroes para esquivar los peligros...aunque uno acaba cansado de tanto bote, para qué mentir.

Destaca la presencia del carismático David Belle, introductor del "parkour" como deporte, de protagonista junto al duro Cyril Raffaelli, que está toda la película en plan Vin Diesel y como que no le queda mal al hombre. Tony D'Amario, la guapa y poco creíble Dany Verissimo y ese impagable Bibi Naceri redondean un reparto hecho a medida para el film.
No es una de las mejores obras del año 2.004, pero como producto de entretenimiento y diversión funciona de maravilla. Lo mejor: cuando el personaje de Damien se ventila, él solito y sin ayuda, a todos los malos dentro del casino.

Diez años después, vaya usted a saber por qué, ya tenían los americanos el "remake", y con David Belle en el mismo papel...
Chris Jiménez
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