Esta película puede ser analizada desde varios puntos de vista y es del espectador decidir cuál de ellos tiene más peso para calificarla.
La parte técnica es muy buena, me agradó el detalle de rodarla en arameo y latín y las interpretaciones son muy convincentes- a destacar la interpretación de Monica Belluci- los actores crean una atmósfera que engancha al espectador.
Pero esto anterior se cumple en escasos minutos de la película...el resto se centra en un desfile grotesco de sangre y cólera gratuita que parece obra de un sádico más que de un ferviente cristiano. Me parece increíble que miles de católicos fueran a las salas a ver esta exhibición de sadismo y violencia sin sentido.
Espero que el director no decida trasladar su visión de otros hechos históricos para no tener que volver a salir cn el estómago revuelto del cine.