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España España · guadalajara
Voto de nexussiete:
9
Animación. Aventuras. Comedia. Infantil Carl Fredricksen es un viudo vendedor de globos de 78 años que, finalmente, consigue llevar a cabo el sueño de su vida: enganchar miles de globos a su casa y salir volando rumbo a América del Sur. Pero ya estando en el aire y sin posibilidad de retornar Carl descubre que viaja acompañado de Russell, un explorador que tiene ocho años y un optimismo a prueba de bomba. (FILMAFFINITY)
5 de septiembre de 2009
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tengo un hijo de 10 años. Voy al cine todas las semanas dos veces: una a ver pelis de consumo, de Oscar y demás; otra a ver pelis de cine-club: coreanas, afganas y pakistaníes. Y de vez en cuando voy con mi muchacho a ver una de las suyas. Menos mal. Porque me trago piezas tan indegeribles como "Hotel para perros", pero a veces salgo del cine pensando que estoy salvando a mi hijo para la causa. Esto es "Up".
Qué arranque, qué valentía. Sólo por eso ya merece la pena pasar por Taquilla. Eso es cine: especialmente ese recorrido por una vida, sin palabras, con la grámatica de la cámara y una banda sonora que atrapa a todos los padres y (sin que se den cuenta: es el virus del buen cine) a todos los hijos. Y contando cosas como la pérdida de un hijo, las dificultades económicas y la muerte. Felicidades a los que fueron tan valientes como para autorizar este comienzo.
Lo demás está muy bien, cómo no. Es simpático, es una historia de superación de dificultades y persecución de sueños imposibles. En esto no hay muchas novedades. Pero los personajes tienen luces y sombras, no son planos, están dibujados en una gama de grises cambiantes, son capaces del bien y mal, tienen sentimientos, son humanos (más que muchas pelis con humanos que parecen dibujos). Y el mejor el es chico, ese boy-scout que no ha visto el campo, con un padre missing y necesitado de un sucedáneo: medallas, prestigio.
Y los disparatados bichos... Mejor verla. O verla de nuevo. Comprarla, que la vea tu hijo una y otra vez, que no se contamine con esos otros virus que también transmite el cine adocenado que contempla el rebaño habitual.
Un aviso a los propietarios de las salas: es tan buena que los niños olvidan comer las palomitas. Vale la pena el gasto.
nexussiete
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