Tendría que volver a ver el documental, realmente me apetece volver a verlo porque el documental me enganchó, tanto por el tema que trata y por lo bien hecho que está.

Como digo en el título, el documental me deja un sabor agridulce, recuerdo que al verlo sentí bastante negatividad, no es para menos con la historia que cuenta, aparte de que el gran trabajo de Carlos (hermano del gran fotógrafo) hace que nos metamos de lleno en la historia.

La historia que cuenta es totalmente cierta, aunque tiene ciertos fallos (como es hablar de checas anarquistas cuando la realidad es que no existían checas anarquistas, sino la participación de la CNT junto con otras tantas organizaciones en las prisiones del Frente Popular). Pero si bien la historia es cierta, da la sensación de que el anarquismo madrileño y concretamente la CNT se basaba en ese tipo de hombres y nada más lejos de la realidad. Quien conozca algo sobre el anarquismo y los anarquistas (más allá de los típicos clichés y prejuicios) sabrá de lo que hablo. No es casualidad que la CNT nombrara a García Oliver y a Melchor Rodríguez (el ángel rojo) para evitar ese tipo de excesos por parte de quien fuera, fuera Sandoval, anarquista o alguien de cualquier otra organización.

En definitiva, anarquistas como Sandoval existieron, pero para nada representan el conjunto de aquel movimiento anarquista que no sólo supo frenar el avance fascista sino que se empeñó en llevar a cabo sus ideales como por ejemplo a través de las colectividades.