Verano de 1998 en el cine de verano de mi pueblo: Un chaval de 14 años (yo) fue a este cine veraniego "de barrio" junto con su primo y algunos amigos a ver TITANIC. Ya sabíamos todos por los medios de comunicación que íbamos a ver una buena película, y que no nos sentiríamos defraudados. Pues bien, el filme comenzó: ¿Qué experimenta el cuerpo de un adolescente de 14 años cuando vé ante sus propios ojos el MAYOR ESPECTACULO VISUAL de todos los tiempos? ¿Qué siente el corazón de un jovencito de 14 años cuando contempla ante sus propios ojos LA MEJOR HISTORIA ROMANTICA de todos los tiempos? ¿Qué hay dentro de un alma inquieta de un chiquillo de 14 años cuando observa ante sus propios ojos como EL BUQUE DE LOS SUEÑOS se hunde poco a poco y no puede levantarse de la silla y entrar en la pantalla para intentar ayudar a esas 1500 personas que murieron en el mar? . Y por último, ¿Qué ha sentido ahora después de 14 años justos AQUEL chiquillo que justo ahora cumple 28 de edad y que ha vuelto hace unos días al cine para ver todo aquello en 3 D? Pues chicos/as, solo tengo una respuesta: TODO lo que aquel muchacho de 14 años (YO) sintió en aquel verano de 1998 en aquel cine veraniego, se ha vuelto a repetir IGUAL IGUAL IGUAL, hace unos días en las salas cinematográficas de mi capital: Aquel "casi" niño que pronto iba a cumplir los 15, ahora tiene 28 años, y ha vuelto a sentir esto: "UNA VEZ MAS TITANIC HA VUELTO A CALAR EN LO MAS PROFUNDO DE MI ALMA, IGUAL QUE HACE 14 AÑOS". "Una vez más, me ha hecho llorar". "Una vez más me ha demostrado el poder tan fuerte que tiene para nuestros ojos, corazón y espíritu". Por lo tanto , ¿Cómo no le voy a dar un diez?.