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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Cine negro. Drama Un prestigioso abogado liberal, surgido de los barrios bajos y la pobreza, asume la defensa de un joven delincuente acusado de asesinar a un policía. (FILMAFFINITY)
5 de abril de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Su carrera como escritor comenzó sosteniendo una columna en el periódico, Chicago Defender, donde promovía la libertad y los derechos de los afrodescendientes que, como él, padecían el racismo, la discriminación y el abandono por parte del Estado. Años más tarde, queriendo abrirse camino, Willard Motley (1909-1965), se dedicó a viajar por New York, California y el oeste estadounidense… y de regreso a Chicago, fundó la revista Hull House, donde publicó varias historias de ficción. En 1940, hizo parte del FWP (Federal Writers’ Project), con el que se buscó darles trabajo a los escritores desempleados durante La Gran Depresión.

Llegado el año 1947, Motley consiguió publicar su primera novela, “Knock on Any Door”, la cual fue aclamada por la crítica progresista, pues, además de ser una historia sobre blancos escrita por un afrodescendiente –estrategia que aplaudo, pues, de esta manera, interesó a las grandes masas que, de otra forma, la hubiesen ignorado-, también fue una necesaria y muy avanzada demostración del papel que juega la sociedad en la trayectoria de los delincuentes.

Cómo era de esperarse, ésto le valdría muchas críticas de la "gente bien" que siempre se ha negado a admitir que tenga algo que ver con que muchos chicos se vuelvan delincuentes, olvidando que la falta de oportunidades, la ausencia de una educación de calidad, hogares disfuncionales… y el hecho de vivir en zonas donde se concentra el vicio, la pobreza y el maltrato, hacen fuerte presión en la vida de los jóvenes, hasta llevarlos, casi forzosamente, por el camino de la delincuencia.

Luego de una acción delictiva en la que es asaltado un bar y asesinado un policía, el joven italo-americano, Nick Romano, es detenido como responsable de este último hecho, y durante el juicio –en plan de sensibilizar al jurado- el abogado defensor, Andrew Norton (Humphrey Bogart), hará un pormenorizado recuento de la vida de su defendido y entonces veremos las muchas cosas que impidieron que pudiera llevar una vida digna.

La novela fue adaptada por, Daniel Taradash y John Monks Jr., y el director Nicholas Ray, se propuso convertirla en un exitoso filme que levantaría la carrera de, John Derek, quien interpreta al joven sindicado de asesinato. Era ésta, una de las primeras ocasiones en que se rompía el trillado estereotipo acuñado por, Arthur Schopenhauer, según el cual, “el aspecto de un criminal es feo”, razonamiento que, bien demostrado está, es sólo parcialmente cierto. También pone sobre el tapete, esa realidad que las desgastadas teorías del médico y criminólogo, Cesare Ambrosio, desconocían, pues, éste señor afirmaba que, en gran parte, las tendencias criminales son innatas, de origen genético y observables en ciertos rasgos físicos.

En general, <<LLAMAD A CUALQUIER PUERTA>>, convence como avanzado tratamiento de la criminalidad… y queda bien sentado que, en definitiva: Todos somos responsables de todos, pues, hasta yerra la sociedad cuando no es capaz de defender a un hombre de sí mismo.

La famosa frase de Nick: “Vivir de prisa, morir joven y dejar un bonito cadáver”, yo la reemplazaría por: Abandónenlos, ciérrenles todas las puertas… y serán jóvenes-problema para cualquier sociedad.
Luis Guillermo Cardona
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