Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Drama. Comedia. Romance Un inocente vaquero que participa en rodeos se enamora de una cantante que sólo piensa en triunfar en Hollywood. Él, por el contrario, sueña con fundar una familia y retirarse a su rancho a criar ganado. (FILMAFFINITY)
2 de junio de 2016
1 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fue, el 2 de marzo de 1955, que la obra, “Bus Stop”, escrita por William Inge, se estrenó en Broadway con Albert Salmi y Kim Stanley, representando a los singulares protagonistas Beauregard y Chérie. El director fue Harold Clurman, y tras 478 representaciones continuas, la obra fue nominada para tres premios Tony, por Mejor obra, Mejor director y Mejor escenografía. Originalmente, la historia transcurre en el restaurante de Grace, donde, varias parejas que viajan en un autobús, se ven forzadas a detenerse unas horas ante la inclemencia del clima que ha bloqueado con nieve la carretera. Contada como un drama con elementos de comedia romántica, los ocho personajes centrales (cuatro de ellos pasajeros, el conductor, el sheriff local, la propietaria del establecimiento y su joven empleada), ofrecerán un interesantísimo tratado sobre las relaciones de pareja.

El éxito de la obra, animó enseguida a la Fox para llevarla al cine, y puesta en las manos de George Axelrod, la historia se convirtió en una suerte de road movie contada de principio a fin como una hilarante comedia, pero manteniendo el relevante propósito de concienzuda revisión del machismo a lo wild wild west que, casi un siglo después, todavía imperaba (¿imperaba?) entre la sociedad estadounidense.

Por estos días, la Fox andaba consintiendo a la inmortal, Marilyn Monroe, quien ya se había convertido en toda una diva, y además de mejorar sustancialmente su salario, le concedió el derecho de elegir sus películas y hasta a los directores que quisiera… y ni modo de dudar que, al elegir “BUS STOP”, bajo la dirección de Joshua Logan, para empezar su nuevo contrato, Marilyn atinó al cien por ciento, pues, no sólo tuvo aquí una de sus más memorables películas, sino su más perfecta actuación tras haber estudiado con mucha disciplina en el Actor’s Studio. Desaparecieron por completo sus tics, fortaleció profundamente sus expresiones emocionales, maduró sensiblemente su dicción… y demostró que, su talento como comediante, era de primera línea. La escena en la que canta en el bar donde es defendida por Bo o la del rodeo con los fotógrafos de Life rondando el escenario, son de antología.

Con Don Murray, actor de sensible personalidad que tenía aquí su debut cinematográfico y que no alcanzó un mayor éxito debido, quizás, a su firme actitud de no hacer ningún papel que estuviera en contra de sus principios, Marilyn logra una magnífica complementación para poner altos pilares a esta hilarante comedia, y la lección de delicadeza y caballerosidad que son imprescindibles para enamorar a una mujer que se respete, va a quedar aquí bien, pero muy bien plantada.

Aunque en algún momento del filme, Murray (Bo) al ver a la preciosa jovencita Hope Lange (Emma) va a decir que “sí, quizás sea un ángel, pero yo quiero otro ángel”… poco después de terminado el rodaje se casaría con ella.

El reparto entero es magnífico, y Arthur O’Connell (Virgil), Betty Field (Grace), Robert Bray (Carl) y Eileen Heckart (Vera), darán plena solidez a esta agridulce comedia que pondría a la adorable MM en la cumbre de su carrera.

Además de pensar si la chica que pretende su hijo será buena para él, los padres también deberían pensar si su hijo será suficientemente bueno para ella.

Título para Latinoamérica: “NUNCA FUI SANTA”
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow