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Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Cine negro. Drama. Intriga Tras caer su auto a un río, las autoridades buscan infructuosamente el cadáver de Deborah Chandler Clark (Ida Lupino)... pero, ella -que ha sobrevivido- va a contarnos lo acontecido el día de su boda y su larga fuga para impedir que su marido, Selden Clark (Stephen McNally), la saque del camino para quedarse con la empresa de su padre. (FILMAFFINITY)
5 de noviembre de 2019
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al empresario John Chandler, le parece que, Selden Clark, cumple con sus labores como gerente general de su empresa… pero, cuando piensa en él como probable esposo de su guapa hija, Deborah, lo descarta de inmediato porque siente que, su “alto linaje”, está plagado de deplorables antepasados. Pero, las ambiciones de Clark parecen abrirle puertas, y pronto informará a su pretendida Deborah, de la muerte accidental (¿?) de su padre, quedando expedito el camino para convencer a la heredera de que se case con él… pero, el Fatum también jugará sus cartas y el día de la boda se volverá maldito, teniendo Deborah que huir, desde entonces, para salvar su vida.

El afán de poder, la ambición desmesurada y el ímpetu criminal de aparentes caballeros, queda en esta historia muy bien plasmado, y esto, daría motivo para que, algún sector de la crítica, no acogiera con entusiasmo esta película que pone, a cierta clase social, ante su muy oscuro espejo.

Partiendo del efectivo serial que, James Webb, publicara en la revista, The Saturday Evening Post, con el título, “Fugitive from terror” (1949), y convertido a guion por Oscar Saul y Roy Huggins, el director Michael Gordon (quien aquí tiene un cameo como el hombre que va a abrir un casillero en la estación de autobuses), consigue transformar esta historia en un plausible film noir, en el que sobresale la efectiva fotografía con muy precisos tonos de luz; la estricta edición que mantiene la dinámica en crescendo; y la impecable interpretación de Ida Lupino con un personaje tan frágil como valiente.

Por su parte, el veterano Stephen McNally, vuelve a ser el hombre de ‘irresistible apariencia’ en quien pueden más los afanes de preservar la ‘altura’ de su linaje que la eterna riqueza de la integridad. Junto a ellos, Howard Duff, será el hombre que, en busca de una recompensa en dinero, terminará llevándose otra recompensa mayor... ¡y hasta sonarían campanas de boda poco después de terminar la película! Y, en otro sentido, Peggy Dow –como Jane Bryan, Charmian Carr o Patricia Conde-, será otra de las lindas promesas a quienes sus parejas alejaron del cine, teniendo que dedicarse a esperar, cada día, a que el marido llegue para contarle las travesuras de sus hijos.

<<MUJER OCULTA>>, fue pensada, en principio, para que la protagonizaran Ida Lupino y Ronald Reagan… pero, la suerte quiso que, el futuro deplorable presidente de los EEUU, se lesionara una pierna mientras jugaba un partido de fútbol, y así, Howard Duff entró a los créditos de la película y a la vida privada de la que también fuera una renombrada directora. Esto, de hecho, favoreció a la historia, pues, Duff supo ganarse a la actriz desde el comienzo del rodaje, logrando que la química entre ellos funcionara con naturalidad… lo que no hubiera sucedido con Reagan, a quien ya Ida Lupino venía despreciando por su rancio anticomunismo y su rechazo a las políticas liberales (el New Deal) del entonces presidente, Franklin Delano Roosevelt.

A Gordon se le agradece también que, además de ser esta una historia bastante sugerente y entretenida, es también una de las escasas películas de cine negro, donde nadie fuma… y la única vez que Keith Ramsey (Duff) extrae un cigarrillo, lo bota antes de llegar siquiera a encenderlo.

Título para Latinoamérica: BODAS SANGRIENTAS
Luis Guillermo Cardona
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