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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Thriller. Cine negro. Drama La hija del presidente de una importante empresa inmobiliaria se casa con Nishi, el secretario de su padre. Durante la boda, ciertos rumores y comentarios circulan entre los invitados: cinco años antes, cuando un hombre murió tras caer por la ventana del último piso del edificio de la compañía, mucha gente dudó de la versión oficial, según la cual se había tratado de un suicidio. (FILMAFFINITY)
5 de junio de 2010
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se está celebrando la boda entre Koishi Nishi, el secretario de la Corporación Pública, y Yoshiko Iwabushi, la hija del presidente de la compañía. El recinto esta colmado de periodistas quienes murmuran sobre un matrimonio por conveniencia y hablan del suicidio de un hombre que se arrojó del 7° piso del edificio de la Corporación. De pronto, ocurren hechos que parecen confirmar aquellos murmullos, y tras la boda, Nishi comienza, por su cuenta, a investigar todo lo que se mueve entre los oscuros directivos de aquella poderosa empresa.

La trama está llena de entrecijos, y en medio de un embrollo por dinero, de aquellos que son comunes entre los “poderosos”, se va planteando un profundo drama criminal entre un hombre que desea la venganza, pero que aún conserva nobles sentimientos, y siente ahora que el amor surge en su corazón por alguien que nadie, ni siquiera él mismo, esperaba que naciera pues, esa mujer es aquella con la que se ha casado, y es la hija del hombre al que quiere castigar.

Cuando los hechos van tomando forma, valiéndose el director Akira Kurosawa de una efectiva narrativa más centrada en el conflicto personal y en el juego psicológico, que en el choque físico o en la acción armada, vamos adentrándonos por un sendero que nos remite a ese gran dramaturgo que fuera William Shakespeare y a esa obra inmortal llamada “Hamlet”. Y las coincidencias no son pocas: el hombre ávido de venganza por la forzada muerte de su padre (Nishi-Hamlet); la mujer a la que se quiere menos de lo que ella te quiere y quien resulta víctima de las circunstancias (Yoshiko-Ofelia); el hombre cuyo afán de poder ha causado toda la tragedia (Iwabushi-el Rey); las apariciones del “fantasma” víctimizado; el veneno como recurso para purgar una culpa…

Kurosawa consigue, con éste, uno de sus filmes más sólidos, no obstante su escepticismo con la justicia, pues, en lo pertinente al ejercicio humano habría que darle la razón, pero, lo que no debe sentirse es que la vida es injusta, pues de hecho no lo es, y en lo concreto, La Impunidad No Existe por más que nos parezca que la estamos viendo día a día.

Toshiro Mifune luce muy sobrio en su rol del nuevo Hamlet, dispuesto a sacrificar su nombre, su personalidad, su herencia, y hasta su propia vida, para castigar a los verdugos de su padre. Una tonadilla musical que silba Nishi cada que se siente satisfecho con el nuevo paso que acaba de dar, lo coloca como antípoda de Hans Beckert, el archifamoso asesino de “M”, la célebre película de Fritz Lang.

Título para Latinoamérica: “LOS MALVADOS DUERMEN BIEN”
Luis Guillermo Cardona
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