Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes y del Premio FIPRESCI para el director Nuri Belgi Ceylan en el mismo festival, “SUEÑO DE INVIERNO”, es una película indispensable porque nos brinda una lección de Civilización que nadie debería perderse. En su historia hay confrontaciones, antagonismos de clase, conflicto de pareja… pero, la altura y la formación de sus principales protagonistas, les permite tramitar cada situación con ecuanimidad, con argumentos sólidos y con ese claro entendimiento de que la diferencia de ideas no significa agresión, ni humillación, aunque algo de lo que se dice pueda llegar a herir susceptibilidades.

El director Ceylan ha escrito el guion en compañía de su esposa Ebru, vinculando ideas y diálogos de algunos cuentos de Antón Chéjov, entre ellos, “La Esposa” (escena en la que el protagonista, Aydin, discute con su joven pareja, Nihal, y hablan de separarse) y también con referencias tomadas de “Los hermanos Karamazov” de Fedor Dostoievski (la secuencia con el niño Ilyas, Iliucha en la novela), más algunas citas de Shakespeare y Voltaire. Con este sólido material, brillantemente orientado a plasmar el choque de clases (que ¡también subsiste en Turquía!) y los conflictos familiares que se originan en la falta de comunicación, el resultado es una suerte de magistral obra cinematográfica que ahonda en las relaciones hasta llegar al alma de los personajes… y también de la nuestra como espectadores, sobre todo cuando uno de repente siente que, mucho de lo que en ella ocurre, nos está poniendo ante un nítido espejo.

Los diálogos son inmejorables: “Todo el mundo tiene su pequeño club de admiradores, no hay que tomarse eso en serio”, “Si alguien nos convence de que lamenta su acción, no hay otra opción que perdonarlo”, “No protestar contra el mal tan sólo sirve para reafirmar al otro en lo que hace” … y cada debate implica concentración plena, so pena de perderse profundas ideas que calan muy hondo y que buscan desnudarnos en esa suerte de cosas que obstaculizan las relaciones.

La puesta en escena resulta muy atractiva en ese Hotel Othello semejante a una caverna y en unos exteriores que reflejan el sensible contraste social que también existe en aquella nación de grandes desigualdades… y, sobre todo, las actuaciones resultan tan veraces y naturales que, la película, nos envuelve por completo desde los primeros minutos con esos personajes que por fuera lucen bastante controlados, pero, claramente se debaten en una guerra interior.

Siento que son una suerte de sketches-secuencia en los que se va desenvolviendo la historia, con cercanía a los escritores antes mencionados, y así, se va hilvanando una historia que tiene momentos muy emotivos y del más alto impacto: Aydin y Hidayet vs. Ilyas, Hamdi e Ismail. Aydin contra su hermana Necla. Nihal y Suavi en oposición a Aylin. Aylin vs. Nihal… y la trama sube de nivel a medida que nos adentra en el alma de sus protagonistas y vamos descubriendo los grandes valores y también las falencias que cada uno tiene… y cuando todo sigue igual, el invierno se conserva también en los corazones.

Con “SUEÑO DE INVIERNO”, Nuri Bilge Ceylan surge como otro director para recordar y Haluk Bilginer (Aydin), Melisa Sözen (Nihal) y Nejat İşler (Ismail), dejan una profunda huella con sus calificadas interpretaciones.

Este es el estilo de película que me deja plenamente complacido.