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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Drama En el Japón de 1725, durante una época de paz, Isaburo, un samurái veterano, miembro de un clan local, lleva una vida apacible con su hijo y su esposa. Pero un día, su honor y sus principios morales entran en abierto conflicto con los de su clan. El enfrentamiento es inevitable y tendrá inesperadas consecuencias. (FILMAFFINITY)
19 de agosto de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay momentos en los que, un hombre, tiene que decidir entre defender su honor aun a costa de su vida… o vivir para siempre de rodillas. Decidido lo primero, ya no prima la lealtad puesto que, ésta, tiene un límite: No puede traspasar mis derechos ni vulnerar mi dignidad sin mi consentimiento… porque ahí muere. Ya no cuenta el agradecimiento, si se está haciendo abuso de él y se arrebata lo que me pertenece por un derecho libre y legalmente adquirido; y ya no valen las leyes si, éstas, están -violatoriamente- del lado de los “poderosos”.

En esta situación va a encontrarse, Yogoro Sasáhara, cuando a la mujer que tomó por esposa -aún en contra de los deseos de su madre, y a la que, mientras más conoce, más ama-, se le pida devolverla al gobernador del clan Aizu al que pertenecen él y su familia, pues, habiendo sido el propio Señor, Masakata Matsudaira, quien decidió casarla con su vasallo… ahora (tres años después), quiere tenerla de regreso sin importar que la pareja, incluso, ya tiene una hija. Queda pues, la obediencia o la rebeldía, y por suerte, Yogoro tiene un padre que sabe harto del honor… ¡y ambos van a tener que tomar una decisión a todo riesgo!

Segunda novela del escritor, Yasuhiko Takiguchi (“Hairyô Tsuma Shimatsu”), en ser llevada al cine por Masaki Kobayashi, el director de la inolvidable, “Seppuku” (Harakiri), película y novela entre las que es posible encontrar ciertas similitudes, empezando con que ambas transcurren durante el Shogunato Tokugawa (1600-1868), y en ambas, el honor mancillado tiene un altísimo peso.

Una vez más, el ambiente comienza siendo decididamente teatral y, el director, no lo disimula manteniendo largos planos abiertos y unos pocos espacios comunes… pero, a medida que el drama va alcanzando la cúspide, llegan los exteriores, la narración se vuelve más ágil, y el filme gana con cada nuevo plano con el que demuestra que es un verdadero artista.

En los diálogos, es posible encontrar la más clara y precisa definición del honor... y aquellos hombres de un pasado felizmente extinguido, cobran actualidad con aquellos rasgos de gran valor que también había en ellos. La lucha de clases queda también finamente plasmada, y de nuevo, se recuerda que el poder corrompe y que, los “poderosos”, siempre tendrán que contar con que, habrá hombres valientes y justos, dispuestos a hacer tambalear sus sólidas estructuras.

El reparto, encabezado por el gran, Toshiro Mifune (Isaburo Sasáhara), Yôko Tsukasa (Ichi), Gô Katô (Yogoro) y Tatsuya Nakadai (Tatewaki), impone gran fuerza a un drama de alto calibre donde lo psicológico y lo sociológico darán forma a amplios significados.

Sin duda, <<EL SAMURÁI REBELDE>>, es cine japonés de notable calidad.

Título para Latinoamérica: <<LA REBELIÓN DE LOS SAMURÁIS>>
Luis Guillermo Cardona
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