Dentro del cúmulo de películas hay en la cartelera es extraño encontrar una película que salga de lo tradicional y de alguna forma nos confronte, lo cual no debería ser la excepción, sino la norma. Esta película nos demuestra que sin importar la edad hay momentos en los cuales a pesar de estar rodeados de gente, internamente podemos estar solos; la película manifiesta esto de una manera muy directa al ubicar a los actores en un país extraño totalmente a ellos y donde el idioma y las costumbres los dejan en el aislamiento; sin embargo, esa misma situación se puede presentar en nuestra ciudad, en nuestro país; porque hay momentos en la vida en la cual la soledad se aloja en nosotros. Igualmente, rescatable de la película la demostración de que sin importar que tan famosos seamos, importantes, maduros ó adultos, requerimos muestras de amor y de afecto; que su ausencia nos genera depresión y tristeza. Es una película en la cual dos personas de dos generaciones diferentes viven un momento de soledad de aislamiento, en el cual solo quieren una expresión de amor de aquellos que aman y que se ven en la posibilidad de compartir esa soledad.
No es una película fácil de ver por lo lento de su desarrollo, pero para aquellos que les gusta este tipo de genero, es altamente emotiva.