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Voto de Natxo Borràs:
8
Animación. Fantástico. Musical. Infantil La malvada madrastra de Blancanieves decide deshacerse de ella porque no puede soportar que la belleza de la joven sea superior a la suya. Sin embargo, Blancanieves consigue salvarse y se refugia en la cabaña de los siete enanitos. A pesar de todo, su cruel madrastra consigue encontrarla y la envenena con una manzana. Pero la princesa no está muerta, sólo dormida, a la espera de que un Príncipe Azul la rescate. (FILMAFFINITY)
10 de julio de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El famoso cuento de los hermanos Grimm fue adaptado por primera vez como largometraje de animación para Walt Disney reuniendo todos los requisitos que pudo aportar una película de ésa índole en su época: música, magia, naturaleza animada, una princesa hermosa con su príncipe azul, una reina malvada, unos cómicos siete enanos incapaces de llevar las tareas de su hogar dedicando horas y horas de su trabajo en la mina a rebosar de piedras preciosas… La abundancia como postre de unos tiempos que amenazaban el principio de otra guerra mundial y que la película de Disney (pionera también de todo un sinfín de films a rebosar de magia, canciones e incluso personajes de carne hueso inmortalizados posteriormente por directores como Robert Stevenson).

El cuento visualizado una vez bajo los trazos de la empresa Disney, aún muy temprana, da vida por sí mismo. Desde la aparición de la reina madrastra aquejada de celos mirándose a un espejo con vida propia que le advierte que su hijastra con harapos es más bella que ella por lo que decide matarla aunque es abandonada a su suerte en el bosque y a merced de unas fuerzas de la naturaleza terribles (nubes tormentosos, árboles animados hasta pasar a la fastuosa fantasía del cuento, una vez Blancanieves es rodeada de conejitos, tortugas, mapaches, ardillas, gamos y cervatillos que la ayudarán en ese magnífico reino a hospedarse en la casa de unos enanos, auténticos guardianes del universo Grimm).

Y Walt Disney firmó su rúbrica como innovador en éstos trazos de dibujos grabados con la artesanía que puede aportar la imaginación de un genio que pocas cosas tampoco se le pueden reprochar, como un intachable conservadurismo. Aunque basta decir que algunas de sus joyas (Fantasía, Dumbo, Peter Pan…) deberían estar en el altar de los inolvidables clásicos del cine.
Natxo Borràs
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