Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Natxo Borràs:
5
Drama. Comedia Johnny Marco (Stephen Dorff) es un actor de gran éxito cuya vida de excesos y lujo cambia por completo cuando, sin previo aviso, se presenta su hija de once años (Elle Fanning), fruto de un matrimonio fracasado. Johnny es una estrella de cine que vive en un lujoso hotel de Hollywood, conduce un ferrari y sale con bellas mujeres sin comprometerse con ninguna. (FILMAFFINITY)
1 de octubre de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Johnny Marco (Stephen Dorff) es un actor eclipsado por la fama y nada le falta en su haber: un portentoso coche, admiradoras y donde su residencia permanente en el Chateau Marmont (conocido hotel de Los Ángeles que acoge mayoritariamente a estrellas de la música y el cine entre sus clientes) se pasa sus tiempos libres encerrado jugando con su consola o contratando “strippers” en sus ratos de soledad. Cuando acoge a su hija de once años, Cleo (Elle Fanning), su modo de ver las cosas van a ir poco a poco cambiando.

Una vez concluido el visionado de la cuarta película de Sofía Coppola (Las Vírgenes Suicidas), se hace evidente que la directora quiere seguir con su estilo personal en presentar unos personajes, un argumento lineal (a lo “Lost in Translation”), un drama que se respira en el aire (familia desestructurada y punto de encuentro en la realidad que se presenta) sin caer en los prejuicios habituales que suelen desencadenarse en un drama familiar (evidente el aprecio y disfrute de la hija hacia su padre cuando la invita su glamuroso universo no exento de homenajes, entrevistas, viajes y hoteles de lujo con todos los gastos pagados). Pero también plantea si el padre es capaz, debido a su condición, de otorgarle todo el amor a su hija que, en un pasado quizás sin lujos, no le otorgó.

La película evidencia tintes autobiográficos (los Coppola iban a vivir a los países donde papá Francis rodaba algunas de sus cintas más célebres, como en el caso de la épica “Apocalypse Now”). Pero el toque de frialdad de la niña Sofía hacia su público, convierte “Somewhere” en una insípida soez de la que podía habérsele exigido más.

Lo Mejor: el baile de las “strippers”
Lo Peor: no se le echa leña al fuego
Natxo Borràs
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow