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Voto de Natxo Borràs:
8
Comedia Últimos años del comunismo en Rumania. A través de cinco historias, dirigidas por cinco realizadores (Mungiu, el alma del proyecto, escribió todos los capítulos y dirigió el último, "La leyenda de los vendedores de aire"), se muestra la vida cotidiana de los rumanos en esa época. (FILMAFFINITY)
5 de agosto de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Notable película de episodios que nos ayuda a situar como se sobrevivía en la Rumania de los últimos años del Régimen de Ceaucescu. Entre el surrealismo, lo cómico, lo costumbrista (que nos recuerda a lo mejor de Berlanga, Kusturica y al neorrealismo italiano) la película fue dirigida por diferentes realizadores del país centroeuropeo siempre aportando una visión nostálgica de esos años en que se izaba una única bandera con una sola mentalidad: la de vivir condicionado por un estatus en lo que todo estaba permitido sin traspasar según que limites. Pero el resultado siempre acaba de un modo tragicómico.

Seis historias se suceden como “La Leyenda de la Inspección del Activista” en que un grupo de funcionarios esperan que llegue una deseada comitiva. (y que nos recuerda al “Bienvenido Mr. Marshall!”. En “La Leyenda del Fotógrafo Oficial da fe de la censura y el control riguroso ejercido no solo sobre los columnistas y los redactores de prensa sino también sobre los fotógrafos. Y que cualquier fallo puede terminar en un divertido descalabro como el de devolver todos los periódicos de la mañana a su punto de origen.

Pero la que más destaca por ser divertida y que contrasta la relación entre las instituciones y funcionarios del Gobierno y el pueblo llano es “La Leyenda del Instructor Político entusiasta” donde un educador es enviado al campo para remediar y paliar el auge de analfabetismo de la zona.

Evidentemente también muestra una cara poco amable, sin caer en la amargura, de una sociedad ansiada por escapar a esas limitaciones. Desde la necesidad de esconder a ujn cerdo para cocinarlo vivo sin extirparlo y salir vivo del intento a la recolección de botellas vacías con la excusa de pasarse por funcionarios para analizar las muestras de agua o la venda a escondidas de huevos de gallina en una complicada ruta en el que un camionero se ve implicado en un negocio aparte.

Han pasado muchos años después de la caída del Régimen de Ceaucescu y está película contrasta brillantemente hasta donde podía haber evolucionado el país desde esos grises años y que afrontan los rumanos en la actualidad.
Natxo Borràs
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