Bueno, antes que nada, decir que se trata de la primera película asiática que he tenido la oportunidad de ver en cines, y aunque en aquella ocasión, debido a mi juventud, no supe apreciarle todo lo bien que me hubiese gustado, un par de años después volví a darle otra oportunidad, y desde entonces se ha convertido en una de las películas que más veces he visto en mi vida. Sin duda se trata de una película diferente, de esas que pocas veces se encuentran en el cine asiático. Atrevido pero inteligente al mismo tiempo, esta cinta no trata de impresionar por sus efectos especiales, tal y como ocurre en el cine americano, sino que este combina a la perfección el drama con unos efectos especiales bastante destacables teniendo en cuenta que el cine asiático no se caracteriza precisamente por sus fx.
En definitiva, una película que ningún fan del cine asiático se debe perder.