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Animación. Ciencia ficción. Comedia. Fantástico. Aventuras. Infantil
Planet 51 es la historia de una familia de extraterrestres que vive tranquilamente en su planeta hasta la llegada de lo que para ellos es un alienígena: un hombre. El Capitán Charles "Chuck" Baker, astronauta americano, aterriza en Planet 51 pensando que es la primera persona en pisar el planeta. Para su sorpresa, descubre que el planeta está habitado por pequeñas criaturas verdes que viven felizmente en un mundo plagado de cercas ... [+]
4 de diciembre de 2009
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Durante 7 años de trabajo, contar con un "guión de hierro", es fundamental. Un guión sin fisuras. Que se mantega, eso sí, vivo, y cuyo montaje ya esté presente desde el storyboard. Teniendo esto en cuenta, de una o de dos, si falla el montaje, parecerá que el guión es deficiente, falto de ideas; pero si lo que falla es el guión, será irreparable.
1. Cuando una canción forma parte de la acción:
-Error de montaje: Durante la filmación, si no sabemos exactamente la canción que se pondrá en tal o cual escena, sí podemos, en cambio, tener una ligera idea de su estilo y de lo que queremos decir con ella. Entonces, tomaremos las imágenes de forma que se ajusten bien y finalmente, en montaje, haremos que transmitan juntamente la magia.
-Error de guión: Cuando una canción forma parte de la acción, debemos pensar, no sólo en el tipo de canción que se pondrá, su estilo y lo que queremos exponer con ella; también en el ritmo, lo que hacen los personajes, ... un todo incluido, como un espíritu que engloba acción y música.
2. Escoger los momentos adecuados:
-Error de montaje: A veces hay que ajustar la duración de una película, pero sin hacer menoscabo de lo que el público necesita para comprender la historia, aclarar lo que se quiere contar e identificarse con los personajes. Si pasamos por alto determinadas explicaciones, fundamentales para hacer progresar la historia, como espectador nos sentimos perdidos y, ante los acontecimientos, diremos: “¿Por qué sucede eso?”-. Así, la identificación con el personaje surge al describir los sentimientos y experiencias, a medida que van haciendo falta.
-Error de guión: Un guión de hierro no se puede romper, porque sino todo el edificio se cae. Faltan momentos emocionales que nos conduzcan a sentir la acción, por lo que hay mucha acción desmotivada, y “personajes-glup” que parecen prescindibles.
En febrero, escuché a Javier Blanco diciendo: “Yo, a Ilion, lo veo como un canalizador de talento, para la gente que realmente quiere ver su trabajo fuera, en todo el mundo –extendiendo una mano-. Es una pena que con todo el talento que hay en España, en todos los estudios, pues siempre nos quedemos en proyectos muy pequeños y que se quedan de una forma local, subvencionados, que luego no pueden competir con los grandes estudios americanos.”
No fue así con los guionistas. Reconozco que se ve la mano de ese tipo de humor americano que tanto nos gusta –Sreck, Los Simpson-. Es muy difícil montar una comedia -con sus gags y chistes de acción y diálogo- de forma que resulte graciosa. En este humor juega un papel muy importante el montaje (observen detenidamente la presentación del perro meando en la farola). No he visto abundar este tipo de humor en España.
1. Cuando una canción forma parte de la acción:
-Error de montaje: Durante la filmación, si no sabemos exactamente la canción que se pondrá en tal o cual escena, sí podemos, en cambio, tener una ligera idea de su estilo y de lo que queremos decir con ella. Entonces, tomaremos las imágenes de forma que se ajusten bien y finalmente, en montaje, haremos que transmitan juntamente la magia.
-Error de guión: Cuando una canción forma parte de la acción, debemos pensar, no sólo en el tipo de canción que se pondrá, su estilo y lo que queremos exponer con ella; también en el ritmo, lo que hacen los personajes, ... un todo incluido, como un espíritu que engloba acción y música.
2. Escoger los momentos adecuados:
-Error de montaje: A veces hay que ajustar la duración de una película, pero sin hacer menoscabo de lo que el público necesita para comprender la historia, aclarar lo que se quiere contar e identificarse con los personajes. Si pasamos por alto determinadas explicaciones, fundamentales para hacer progresar la historia, como espectador nos sentimos perdidos y, ante los acontecimientos, diremos: “¿Por qué sucede eso?”-. Así, la identificación con el personaje surge al describir los sentimientos y experiencias, a medida que van haciendo falta.
-Error de guión: Un guión de hierro no se puede romper, porque sino todo el edificio se cae. Faltan momentos emocionales que nos conduzcan a sentir la acción, por lo que hay mucha acción desmotivada, y “personajes-glup” que parecen prescindibles.
En febrero, escuché a Javier Blanco diciendo: “Yo, a Ilion, lo veo como un canalizador de talento, para la gente que realmente quiere ver su trabajo fuera, en todo el mundo –extendiendo una mano-. Es una pena que con todo el talento que hay en España, en todos los estudios, pues siempre nos quedemos en proyectos muy pequeños y que se quedan de una forma local, subvencionados, que luego no pueden competir con los grandes estudios americanos.”
No fue así con los guionistas. Reconozco que se ve la mano de ese tipo de humor americano que tanto nos gusta –Sreck, Los Simpson-. Es muy difícil montar una comedia -con sus gags y chistes de acción y diálogo- de forma que resulte graciosa. En este humor juega un papel muy importante el montaje (observen detenidamente la presentación del perro meando en la farola). No he visto abundar este tipo de humor en España.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Hay secuencias que no están bien resueltas, que no se entienden, pasan y no sabes por qué. Parece que no se hubieran puesto de acuerdo en cómo resolver una escena... Me pregunto cómo lo harían en proyectos que salieron redondos, como ‘Los increíbles’, ‘Walle’, para evitar que la idea sufra cambios sustanciales durante todo ese período. Cada vez que pienso cómo se hicieron aquí las escenas cómicas recuerdo a Walle cuando llega a la nave nodriza.
Durante la primera mitad no se percibe interacción emocional entre los personajes, es como si la acción fuera a empujones.
Algunas situaciones parece que se introdujeron a hachazo limpio. Por ejemplo, cuando él aparece siendo retransmitido por la televisión, lo que pretende ser una sorpresa, falla en la forma de presentarlo y resulta insulso. También cuando accidentalmente encuentran la central. Este tipo de casualidades son muy delicadas en cine y el extremo no está bien delimitado.
Se comienza a contar la historia desde el punto de vista del marciano, pero cuando llega Chuck ya se cuenta todo desde su punto de vista. Entonces, el protagonista ¿es Chuck o el marciano Lem? Si es Chuck, debemos empezar conociendo su historia. Cómo fue escogido por su percha dejando atrás a los más preparados (caería mal sólo por eso, si no se presenta con ingenio). Pero si es el marciano Lem el personaje principal, desarrollemos más su historia. Conozcámosle más, veamos su frustrante relación con el padre, tan ocupado con sus propias investigaciones que pasa de atender las necesidades afectivas de su propio hijo... Entonces aparece ese ‘salvador’, ese amigo que le escucha y le valora. Si, veamos primero cómo se siente y cómo recibe a este extranjero llegado de otro mundo, y cómo luego es capaz de enfrentarse a todos los de su especie porque, al fin y al cabo, es un desdichado que ha sido despreciado por todos porque sus dones no son de esa época ni de ese mundo... En fin, sólo son ideas -¿les recuerda demasiado a ET?-.
Hay una enseñanza moral, pero sólo desarrollada a última hora.
Con todo, vale la pena verla. Tiene gracia y es original. Hay momentos visuales-descriptivos, casi únicos en la animación; con momentos deliciosos que provocan una sonrisa. Los de Pixar también "resbalaron" con films que tienen el único propósito de entretener a los niños ¡y lo consiguen! Son historias que a ellos les molan, como esta.
Durante la primera mitad no se percibe interacción emocional entre los personajes, es como si la acción fuera a empujones.
Algunas situaciones parece que se introdujeron a hachazo limpio. Por ejemplo, cuando él aparece siendo retransmitido por la televisión, lo que pretende ser una sorpresa, falla en la forma de presentarlo y resulta insulso. También cuando accidentalmente encuentran la central. Este tipo de casualidades son muy delicadas en cine y el extremo no está bien delimitado.
Se comienza a contar la historia desde el punto de vista del marciano, pero cuando llega Chuck ya se cuenta todo desde su punto de vista. Entonces, el protagonista ¿es Chuck o el marciano Lem? Si es Chuck, debemos empezar conociendo su historia. Cómo fue escogido por su percha dejando atrás a los más preparados (caería mal sólo por eso, si no se presenta con ingenio). Pero si es el marciano Lem el personaje principal, desarrollemos más su historia. Conozcámosle más, veamos su frustrante relación con el padre, tan ocupado con sus propias investigaciones que pasa de atender las necesidades afectivas de su propio hijo... Entonces aparece ese ‘salvador’, ese amigo que le escucha y le valora. Si, veamos primero cómo se siente y cómo recibe a este extranjero llegado de otro mundo, y cómo luego es capaz de enfrentarse a todos los de su especie porque, al fin y al cabo, es un desdichado que ha sido despreciado por todos porque sus dones no son de esa época ni de ese mundo... En fin, sólo son ideas -¿les recuerda demasiado a ET?-.
Hay una enseñanza moral, pero sólo desarrollada a última hora.
Con todo, vale la pena verla. Tiene gracia y es original. Hay momentos visuales-descriptivos, casi únicos en la animación; con momentos deliciosos que provocan una sonrisa. Los de Pixar también "resbalaron" con films que tienen el único propósito de entretener a los niños ¡y lo consiguen! Son historias que a ellos les molan, como esta.