En los primeros cinco minutos de película ya hemos visto dinosaurios gigantescos y terribles. No sé si los códigos cinematográficos han cambiado últimamente, pero creo que si quieres impresionar a los espectadores y dejarlos con la boca abierta cuando realmente es necesario, es muy importante no mostrar "la amenaza" durante un buen rato. Pues no. En el minuto 50 de la película ya hemos visto de todo (los dinosaurios más temibles, catástrofes naturales...) Se ventilan la desaparición de casi todos los dinosaurios en 15 minutos. A la velocirraptora la encuentran nada más llegar a la Isla y doblar la primera esquina (por cierto, ¿qué mierda es esa de los localizadores alimentados con energía corporal?). Los dinosaurios no inspiran ningún tipo de terror (es imposible si los muestras en 120 de los 128 minutos que dura la película), entre otras cosas no dan miedo porque parecen lagartijas, cosa que sucede cuando los muestras desde arriba y con planos con todo tipo de detalles (¿es qué no ha aprendido nada el señor Bayona de Spielberg?). Si coges al monstruo más terrible que exista y lo muestras desde lo alto, nunca dará miedo. Pues eso es lo que nos encontramos nada más empezar la película, un T-Rex que parece una lagartija.

Después está la parte del volcán. Aquí he de decir que me reí bastante, sobre todo cuando el prota se queda inmóvil viendo cómo la lava (terrible CGI, por cierto) avanza hacia él y empieza a retorcerse como una serpiente. Algo que debería ponerme nervioso y hacer que me lleve las manos a la cabeza hizo que me riera como si no hubiera un mañana. Y toda esta parte del volcán se termina con un pobre brachiosaurus muriendo en la orilla. Ala, y se supone que esto es lo que nos tiene que hacer llorar. Qué mal vamos, señor Bayona...

Un apartado especial se merecen los malos, que son muy malos y ponen expresiones de malos (con la boca torcida hacia abajo). Creo que la última vez que vi unos malos así fue en Waterworld, en 1995. Definitivamente Bayona me ha hecho volver a mi infancia, pero no como él esperaba. En este apartado la película muestra todo su racismo, los malos tienen todos rasgos orientales y sureños (rusos, morenos, mexicanos...) y al malo malo de verdad, el que es inteligente y millonario, a ese lo ponen con sus rasgos occidentales para que no sospechemos de él. Porque claro, ¿quién iba a sospechar de que ese hombre que parece tan buena gente con sus rasgos occidentales sea el malo de verdad? Los personajes están huecos (además de que más de dos son innecesarios). Tenemos a la mujer fuerte e independiente (que lo demuestra dejando en ridículo a los demás) y un informático inseguro... En fin.

La verdad, prefiero dejar aquí la crítica porque veo que no terminaré nunca. Lo que sucede a partir del final de la isla es todo un despropósito, una vergüenza cinematográfica. Todo para el olvido. En defensa de Bayona reconozco que no tiene que ser fácil afrontar algo así, con un guión cerrado y con gente tan importante detrás del proyecto, pero creo que él podría haber dado mucho más y convertir ese terrible guión en algo decente.

Y para terminar, no olvidemos que este mal camino de la franquicia lo inició Spielberg con El Mundo Perdido. Nunca olvidaremos a la hija de Malcolm haciendo acrobacias y, lo peor de todo, a ese T-Rex en la ciudad...

"Jurassic Park" era una isla y unos pocos personajes memorables. Ninguno de ellos sobraba. No había nada en el guión que estuviera puesto para quedar bien o porque es lo que espera la gente. Era sencillamente una obra de amor al cine con gran respeto hacia el autor del libro.

Tengo la suerte de ser capaz de omitir continuaciones, como si no existieran. Como las segundas partes de Disney que salían directamente en VHS. Os recomiendo que hagáis eso con Jurassic Park.