Acabo de ver esta joya, la cual había visto hace decenios y tenía olvidada, recordando únicamente su final lo que me hacía restarle valor.

Cuan equivocado estaba, la película es magnífica, desde los primeros minutos consigue atrapar al espectador y con el embrollo casual en el que se mete el protagonista. Aquí no estamos ante uno de los falsos culpables tan queridos por Hitchcock, Lang logra realizar una película más oscura, más realista o quizás más pesimista, aquí las víctimas son culpables muy a su pesar, pero, pese a ello, consigue que el espectador esté de su parte.

Film de ritmo magnífico, los sucesos se suceden de forma vertiginosa, sin dar respiro. El espectador, al igual que su protagonista, es sorprendido con el devenir de los acontecimientos, pues cuando uno espera que vaya en una dirección la película sorprende haciendo algo diferente, sin embargo todo el embrollo ocurre de forma lógica, este aumenta y aumenta sin dar respiro a su protagonista, hasta llegar a un final polémico en su propuesta pero a la vez, quizás por ello, recordado.

Magistralmente dirigida, con una fotografía magnífica, propia del género, con un guión milimétrico y grandes actuaciones, Edward G. Robinson haciéndolo a su mejor nivel, Dan Duryea creando un personaje odioso que se te queda grabado pese a su escasa presencia y Joan Bennett fabricando a su primera mujer fatal, aunque, personalmente a Alice Reed no la considero una mujer fatal, más bien una víctima de las circunstancias.

En definitiva una película obligada para todo amante del género, un gran clásico que sigue mereciendo mucho la pena.

Selección de la película "Film Noir" edición Taschen e "Into the Dark" de Mark A. Vieira.