Pero sobretodo muchísimos Hurras para John Ford, ese gran Ford, ese mago del cine, ese creador de imágenes, ese hombre capaz de plasmar todo tipo de sensaciones en la pantalla. Esta película es enorme, como el 1,92 de Wayne o más. Una belleza visual sobre esa Irlanda idílica, esa Irlanda costumbrista y esa vuelta a los orígenes. Y es que Ford, es sin duda uno de los más grandes del cine. Todas las películas que he visto de él te motivan a ser mejor ser humano, te enseñan el valor de la tolerancia, de la amistad y de la bondad por la bondad.

Y que grandes son Wayne y O´Hara en ese romance tan plagado de enfrentamientos, pero aun así demostrando todo su amor y cariño. Que carismáticos personajes y que carisma. Dos grandes como la copa de un pino.

Película recomendada a todo el mundo que quiera reírse, pasar un buen rato, disfrutar y de paso a ver que llevarse bien no es tan difícil después de todo.