James Mangold es un artesano muy solvente con sus películas. Hasta ahora todos los trabajos que he visualizado de este director me han parecido muy interesantes y muy buenos, destacaría entre ellos Logan, Copland o En la cuerda floja por decir algunos, pero el que nos atañe ahora, Le Mans ´66 surge veloz como un bólido para impactarnos con una historia de automovilismo, competición y superación personal, de genio creativo contra rigidez empresarial.

Mangold filma con brío trepidantes carreras automovilísticas dónde el espectador queda atrapado por la emoción y el suspense de cuál va a ser el resultado de la carrera, huyendo de los momentos previsibles y potenciando los interludios entre competición y competición con la preparación de vehículo de carreras y su puesta a punto para competir. La dupla entre Damon y Bale resulta llena de química y carismática, con Damon haciendo de personaje relaciones públicas y con habilidades sociales y Bale interpretando al hosco y profesional corredor Ken Milles. La dupla protagonista es acompañada eficazente por un buen plantel de secundarios entre los que destacamos a Caitriona Balfe como compañera sentimental del personaje de Bale, Jon Bernthal interpretando al aliado de los protagonistas dentro de Ford y a Josh Lucas con su rol antagónico, el enemigo dentro de casa que no soporta la genialidad de sus compañeros.

Con respeto a clásicos anteriores del automovilismo como Las 24 horas de Le Mans, Le Mans 66 se yergue como una cinta con una muy potente personalidad, exaltando los valores de la competición deportiva, la superación y el aprendizaje. Su banda sonora con estilo rockero acompaña el montaje frenético que envuelve el conjunto de la cinta. Su montaje de sonido es además espectácular haciendo aún más atmosférica la sensación durante el visionado de la película, los sonidos de los motores se corresponden al milímitro con los de los coches que competían en ese tipo de pruebas en los 60`s.

Considero un acierto el cambio de título de la película en España pues creo que refleja mejor las metas y objetivos de los personajes que el original resaltando el antagonismo de Ford y Ferrari en esta competición durante esos años.

Le Mans 66 funciona como un conjunto solvente, de corte clásico con un elenco solvente y una dirección artesana a la par que espectacular. Los incondicionales del automovilismo y el cine de acción no deberían perdérsela.