Veamos... comienza contándonos que la especie que hizo desaparecer a los dinosaurios sigue viva y coleando y son nada menos que dragones mu malotes que echan napalm por la boca. Dónde han invernado las criaturas durante 65 millones de años no lo explica ni con una frase, pero vale, me lo trago.

Continúa mostrándonos el mundo post-dragón que se ha convertido en una especie de reino tufo-medieval dónde se plantan tomates y se representa en el teatro star wars como si fuera Hamlet, y vale, me lo trago.

Pero con lo que no puedo, es con el careto de Matthew McConaughey (un actor de ésos de rifa de feria) con los ojos llorosos y dramatizando como Pepa la del sexto durante aproximadamente un minuto. Es demasiado para cualquiera. Sólo faltaba la Pé montada sobre un dragón y con un peta en la boca. Vamos... que muy bueno el bodriete este.