Una paranoia, oigan. La he visto porqué iba a ver la nueva (Tron Legacy), pero me recomendaron que primero me mirara esta, la original. Lo cierto es que los primeros minutos son raros, porqué no sabes muy bien que estás viendo, o que te están contando exactamente.

Luego te enseñan el mundo real, dónde te presentan a los protagonistas, y mediante unos rapidísimos y acelerados diálogos, hay que entender que Flynn es el creador original de unos videojuegos, cuyo diseño y éxito se ha atribuido otro, así que intenta infiltrar un programa informático en el CCP, pero este, que es muy inteligente, aprovecha un rayo científico avanzado para descomprimir a Flynn y mandarlo al mundo digital, (el que nos enseñaron antes).

Ahí, resulta que todo está vivo, todo programa está vivito y coleando. Lo cierto es que estas película me ha recordado mucho a la serie canadiense animada “Reboot” (que se hizo mucho después de esta película, eso sí).

El caso, es que el principio es rápida y confusa, y un poco liante. Pero luego es una sucesión de paranoias, de imágenes que parecen alucinaciones provocadas por ingestas masivas de LSD. Pero mantiene una cierta lógica, aunque hay que estar despierto y atento para entenderla.

Los efectos especiales, así como el vestuario, son algo ridículos, pero en aquélla época supongo que causarían sensación.

Entretenida, eso sí.