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España España · JEREZ DE LA FRONTERA
Voto de MIGUEL CR:
10
Drama. Romance En el Tokio de 1885, Kikunosuke Onoue, hijo de un prestigioso actor, descubre desolado que es aplaudido únicamente por ser el heredero de su padre y que, en realidad, el público se mofa de sus interpretaciones. La única persona que se atreve a ser sincera con él es Otoku, la niñera de los hijos de su hermano. Pero precisamente por ello es despedida, y a Kikunosuke le prohiben verla por temor a los rumores que se desatarían por su ... [+]
7 de marzo de 2012
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aquí asistímos a la época dorada del cine Japones , los Kurosawa , Kobayashi , Ozu , etc y el que nos ocupa Kenji Mizoguchi. Creo que el cine japones de esta época ha sido la gran fuente donde los directores pos-clásicos han bebido hasta saciarse. Su forma de filmar seduce , es un cine sin altibajos y cargado de emoción , narrado con sencillez sin entramados laberínticos con una parsimonia narrativa que nos lleva a ver el cine de forma relajada pero a la vez despertando todos nuestros sentimientos y conseguir todo esto y de esta manera creo que sólo esta reservado para los grandes creadores.

Nuestra historia habla del amor , bueno es la historia del amor , la más bonita historia de amor y sobre todo del sacrificio por ese amor.....creo que nunca se filmó y se vio reflejado este sentimiento de manera más tangible en una pantalla . Nuestros protagonistas viven una relación condicionada por el pragmatismo de la sociedad japonesa del siglo XIX , en la cual los pensamientos y decisiones están basados en las consecuencias practicas de los mismos y no en los sentimientos que pudieran generar. Esta barrera es la que condiciona el amor de Otocu con Kikunosuke , él está obligado a elegir entre el amor o la vida acomodada que le proporciona una sociedad si sigue las reglas establecidas y ella a renunciar sin opciones a esta relación.

Decía Marcel Martín en su libro ' El lenguaje del cine ' que ' el nacimiento del cine como arte data del día en que los realizadores tuvieron la idea de desplazar el tomavistas durante una misma escena. ' Efectivamente , pienso que aquí se demuestra esta premisa , la cámara dejar de ser un testigo pasivo y pasa a la acción.

El maestro nos deleita con encuadres jugando con la profundidad de campo para crear un realismo dramático intenso , el fuera de cámara deja en pausa el ritmo y nuestra imaginación pasa a jugar un papel importante , los ángulos de toma en picado comprimen la moral de los individuos y los oscurecen ante las adversidades que atraviesan , los travellings suaves sin apenas percepción nos acerca más al realismo de las imágenes.

Todo este espectáculo técnico añadido con el narrativo hace que estemos ante una obra maestra que debemos de ver y sentir todos los cinéfilos para descubrir realmente el arte de hacer cine.
MIGUEL CR
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